Avanzan con estrategia para adecuar vinos argentinos al paladar de los consumidores

Científicos de San Juan y Mendoza usan levaduras nativas para desarrollar un proceso alternativo de fermentación. ¿El objetivo? Lograr bebidas aromáticas y sin contenido excesivo de alcohol.

Además de impactar en la calidad del vino, disponer de estas levaduras “locales” hace más factible que las industrias incorporen la fermentación por etapas.

Además de impactar en la calidad del vino, disponer de estas levaduras “locales” hace más factible que las industrias incorporen la fermentación por etapas.

31deOctubrede2018a las09:25

El exceso de alcohol en los vinos interfiere con la percepción sensorial y puede ser nocivo para la salud. Para favorecer la producción de partidas que limiten la graduación alcohólica sin afectar el aroma y otras propiedades de los varietales, científicos de San Juan y Mendoza desarrollaron un proceso alternativo de fermentación, basado en levaduras nativas, que en 2019 se probará en escala industrial.

“Esta estrategia permitirá procesos controlables y reproducibles sin que los vinos pierdan su carácter único y típico”, destacó a la Agencia CyTA-Leloir María Victoria Mestre, ingeniera agrónoma y becaria del CONICET en el Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ).

La graduación que puede alcanzar el vino es consecuencia de la capacidad de convertir azúcares en etanol o alcohol etílico de la levadura Saccharomyces cerevisiae, conocida popularmente como “levadura de cerveza”, que la mayoría de las bodegas usa en sus fermentaciones. Por el cambio climático y las temperaturas cada vez más elevadas, sumado a que las uvas deben permanecer más tiempo en el viñedo hasta alcanzar la madurez aromática óptima, los frutos tienen mucha azúcar al momento de la cosecha. Por lo tanto, la concentración de etanol en los vinos aumenta.