La historia de los dulces orgánicos que nacieron por la crisis del 2001

Un emprendimiento familiar santafesino que supo convertir la crisis en oportunidad, desembarcó con sus dulces orgánicos en el centro porteño.

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13deDiciembrede2018a las08:16

Graciela López junto a su marido llegaron desde de Funes, Santa Fe, al centro porteño para participar y endulzar la Semana de los Alimentos Orgánicos, una feria que busca promover el consumo interno de esta clase de alimentos con alto valor agregado.

Más de uno se preguntará qué requisitos debe cumplir un producto para ser “orgánico”. Para la cartera agroindustrial, son aquellos producidos sin el uso de productos de síntesis química ni genéticamente modificados, cuidando la biodiversidad del medio ambiente y la fertilidad de los suelos. Además poseen trazabilidad y están certificados.

A metros del Obelisco, junto a 15 feriantes, el matrimonio santafesino desplegó sus mermeladas orgánicas “Dulces del Jardín” de los más diversos tamaños y sabores. “La marca hace alusión a la localidad de Funes, que es conocida como el “Jardín de la provincia” por ser una ciudad residencial, con muchísimos espacios verdes públicos y privados y no tener industrias contaminantes radicadas en el tejido de la ciudad”, describió López  a Agrofy News.

Al ser consultada sobre el motivo que los llevó a incursionar en esta forma alternativa de producción y consumo, comentó: “Empezamos gracias a la crisis del 2001/02. De profesión soy arquitecta, a finales de 2001 y principios de 2002 me quedé sin trabajo, y mi esposo dedicado a la construcción también. En ese momento, no teníamos manera de sostener nuestra familia con cuatro hijos pequeños”.

Frente a este momento crítico que más de un lector recordará, recurrieron a lo que sabían hacer y era el hobbie de todos los veranos: elaborar mermeladas y guardarlas para el invierno. “Ese hobbie lo empezamos a comercializar entre nuestros amigos, vecinos y así nació este emprendimiento familiar”.