Buscan recuperar la producción forrajera en el norte de Santiago del Estero

El trabajo sirvió para revalorizar una técnica de manejo ancestral, a partir de la cual se había conservado la biodiversidad de pastos nativos.

Desde la UBA valorizan antiguos saberes campesinos.

Desde la UBA valorizan antiguos saberes campesinos.

20deFebrerode2019a las17:44

Un trabajo conjunto realizado entre la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase) Vía Campesina está permitiendo recuperar el monte y la productividad ganadera en diferentes comunidades del norte de esa provincia argentina. La iniciativa involucra la puesta en valor de saberes ancestrales a partir de los cuales se logró identificar y conservar la diversidad de pastos nativos, algunos de gran valor forrajero.

Sergio Cuellar, productor familiar de la localidad santiagueña de Las Lomitas e integrante del Mocase Vía Campesina, celebró el intercambio que logró establecer su comunidad con la UBA: “Antes pasaron muchos técnicos de diferentes organismos, pero sólo para decirnos qué teníamos que hacer. Nosotros queríamos trabajar en conjunto, integrados y con respeto, compartiendo saberes. Por eso estamos muy contentos de esta experiencia con la Facultad de Agronomía. Es un trabajo concreto y de aprendizaje mutuo, que nos ha motivado”.

Cuellar detalló que luego de sobrellevar algunos conflictos que mantenían por la tenencia de sus tierras, buscaron trabajar en aspectos productivos relacionados con la falta de agua y la degradación de sus pastizales por el sobrepastoreo. En esta línea, en 2013 se formalizó un proyecto de extensión (Ubanex) financiado por la UBA, que permitió avanzar en el trabajo conjunto entre la FAUBA y la Central de las Lomitas del Mocase. Aunque destacaron que el intercambio comenzó antes, en 2001, a partir de las visitas de estudiantes de la Facultad para conocer una realidad que hasta entonces no era abordada en las aulas.

“Utilizamos un método que se denomina Investigación Acción Participativa, que es una forma de trabajo en conjunto con la comunidad, donde permanentemente se construyen nuevos conocimientos que integran los saberes. Es una metodología que apunta a la producción de un conocimiento transformador y propositivo basado en el debate, la reflexión y la construcción colectiva”, afirmó Luciana Couso, docente de la cátedra de Genética de la FAUBA, quien trabaja en el proyecto con Ana Frey, Patricia Fernández y Pablo Rush, docentes de la misma Facultad.

“Este trabajo colaborativo llevó muchos años de intercambio para conocer las formas de vida de los habitantes de la comunidad y su manejo del monte. En las charlas que mantuvimos surgió la problemática de la baja productividad ganadera y la idea de recuperarla. En función de este objetivo, quisimos identificar las especies forrajeras nativas que tuvieran valor productivo”, agregó.

“Ellos querían restaurar los pastizales con especies nativas sin introducir pastos exóticos, cuyas semillas se venden en la zona y que tienen alta producción de forraje, pero que resultan invasivos”, dijo la investigadora, y destacó que los pastos nativos son valiosos porque están adaptados al clima y a los suelos locales, y dan una mayor estabilidad al sistema.

Cercos con biodiversidad

El trabajo conjunto sirvió para revalorizar una técnica de manejo ancestral, a partir de la cual se había conservado la biodiversidad de pastos nativos en áreas cercadas con ramas, utilizadas para guardar animales de trabajo.