Las arvejas ganan un lugar en la agenda del campo
Destacadas por el aporte a la sostenibilidad de los sistemas productivos, estas legumbres son una alternativa invernal complementaria a los cereales debido a la capacidad de aprovechar el nitrógeno atmosférico.
Especialistas del INTA brindan detalles sobre esta propuesta tecnológica.
Con la campaña de verano finalizada, es momento de planificar qué hacer durante el invierno. En este contexto, técnicos del INTA Arroyo Seco –Santa Fe– proponen incorporar legumbres, en especial las arvejas, a los esquemas productivos como complemento a los cereales de invierno. Además, subrayan sus amplios beneficios y ventajas.
Gabriel Prieto –especialista en legumbres de invierno del INTA– destacó el incremento del área sembrada con cultivos de invierno en 2018, respecto de 2017, en el sudeste de Santa Fe y nordeste de Buenos Aires.
“Entre las especies que se implantaron se destacó el trigo con el 67 %, la arveja con el 17 % y la lenteja con 7 %, el resto fue ocupado por colza, cebada y avena”, detalló el técnico.
A su vez, reconoció que “preocupa que en más del 30 % del área total se están implementando labores mecánicas para implantación de cultivos de verano con los riesgos de erosión que ello implica”.