Una herramienta lechera sin uso
Desde noviembre pasado existe esta forma de negociar el precio de la materia prima hacia adelante, sin embargo al momento no tuvo demanda por la producción primaria ni por la industria, a quienes está apuntado el contrato.
La desconfianza es un factor fundamental de la esencia lechera, de quienes forman parte de la cadena, de los que apuestan todos los días a este negocio. Puede que esa sea la premisa para entender el comportamiento en relación al Mercado a Futuro de la Leche que desde noviembre pasado está en marcha, a partir del desarrollo de Rofex y Matba, sobre la base de lo expuesto en una mesa técnica en la que participaron todos los eslabones de la cadena, coordinada por el entonces Ministerio de Agroindustria, durante 2018.
Era en la previa a una reunión con Mauricio Macri que se apuró a esta herramienta muy bien conocida por quienes están en el sector financiero, por quienes negocian con granos, e incluso con la ganadería. Pero cuando solo la política demanda, quienes puedan usar ese elemento no terminan de convencerse.
Existe entonces un esquema de contrato, aprobado por la Comisión Nacional de Valores, que puede determinar la negociación a futuro de los precios de la leche cruda, en unidades de a cinco mil litros, liquidados en base al precio mensual que indica el Sistema Integral de Gestión de la Lechería Argentina, que nuclea la Secretaría de Agroindustria y se publica mensualmente en un tablero de control con múltiples variables que surgen de la leche cruda que se entrega y paga en blanco. En principio este precio puede ser utilizado, porque tiene determinada constancia y fiabilidad, según las observaciones técnicas.
El gran debate está puesto en que el Siglea tiene un precio promedio, no de referencia, porque en esta pelea por formalizar al sector y definir la leche para tener una alineación entre valor y composición, por lo tanto desde el inicio se indicaba que estos contratos sirven a modo de cobertura y no de índices, como puede suceder con los granos. Pueden generar una línea de previsión en base a lo que se puede dar como evolución del mercado de la leche cruda, pero no en cuanto a la negociación individual, sino mirando al mercado de manera más global.