¿Por el suelo cómo andamos? Seis indicadores que definen la sustentabilidad de la producción

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires le puso números a las prácticas de manejo para diagnosticar la situación actual del sistema.

09deAgostode2019a las07:30

Sofía Gayo, del Departamento de Investigación y Prospectiva de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, presentó en el Congreso Aapresid los indicadores de sustentabilidad del sistema de producción argentino.

Según explicó, el objetivo es evaluar cómo nos estamos manejando en un marco de creciente producción, sostenida por nuestros suelos, que además debe ser sustentable y cuidar los recursos.

A nivel nacional, en los últimos 20 años creció la productividad del sistema argentino, que pasó de 2,73 toneladas de grano por hectárea en la campaña 2000/01 a 3,75 toneladas en la campaña 2018/19. Esto conciderando soja, maíz grano comercial, trigo, girasol, sorgo y cebada.

"Tenemos las herramientas para mejorar el manejo de los recursos, debemos generar la conciencia y sobre todo la adopción de las mismas", destaca la especialista de la entidad porteña.

Ver también: La "marca país" detrás del sistema de producción argentino

Indicadores de sustentabilidad

Rotaciones

Gayo mostró que a lo largo de las últimas 10 campañas agrícolas la participación de gramíneas pasó del 27 al 41% del área sembrada.

Esta mejor relación aporta "un montón de beneficios al sistema".

De hecho, la estimación del Gobierno indica que la cosecha de maíz superó a la de soja por primera vez en los últimos 20 años. Cabe señalar que el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca considera en la proyección al maíz para forraje dentro del planteo.

Siembra directa

Se trata de una técnica que se adoptó rápidamente en nuestro país en toda la superficie, siendo un desarrollo que ubicó a la Argentina en la vanguardia productiva a nivel global.

Cuando en la campaña 1996/97 la adopción de siembra directa a nivel nacional era de apenas el 5%, en el ciclo 2017/18 se estima que la acopción fue del 93%. Solamente se superó este nivel de adopción en la campaña 2010/11, cuando se realizó un 94% de la superficie con siembra directa.