Se abre el abanico de cultivos para el centro árido de la Argentina

Hacer agricultura en el este de San Luis exige producir en un ambiente con limitaciones térmicas e hídricas. Se halló que, ajustando el manejo, se pueden incorporar estas especies a las rotaciones.

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07deOctubrede2019a las11:20

En las últimas décadas, el corrimiento de la frontera agrícola hizo que en San Luis, una zona semiárida e históricamente ganadera, se comenzaran a producir cultivos de verano como soja y maíz. En esta región, la baja disponibilidad de agua en el suelo, las altas temperaturas y un corto período sin heladas limitan las posibilidades de la agricultura. Sin embargo, una práctica de manejo como sembrar en fechas tardías permitiría lograr rendimientos buenos y estables. En este marco, los investigadores se preguntan en qué medida esos rindes son comparables a los de la Región Pampeana, y si existen alternativas productivas que puedan incorporarse a las rotaciones, con buenas cosechas.

Un estudio del INTA y el Conicet, enmarcado en una tesis doctoral en la Escuela para Graduados de la Facultad de Agronomía de la UBA (EPG-FAUBA), encaró este interrogante y comparó los rendimientos de maíz, sorgo, maní y soja entre dos localidades representativas de cada región, Villa Mercedes y Pergamino, en dos campañas agrícolas y dos fechas de siembra. Los resultados sugieren que, en la región de Villa Mercedes, las rotaciones agrícolas podrían incluir a los cuatro cultivos, aun cuando los rindes fueron menores que en Pergamino. En cuanto a las fechas de siembra tempranas vs. tardías, los rendimientos variaron según el cultivo.

Ver también: ¿Es posible hacer maíz en San Luis con rendimientos de zona núcleo?

“Al comparar Villa Mercedes contra Pergamino vimos que la soja rindió hasta un 58% menos —1.179 vs. 2.800 kg/ha—, mientras que para el maíz la diferencia fue del 45% —6.394 vs. 11.670 kg/ha—. Por su parte, el sorgo rindió hasta un 35,5% menos —6.394 vs. 11.670 kg/ha— y el maní sólo cayó un 19% —215 vs 265 kg/ha—”, detalló Maximiliano Riglos, becario de Conicet/INTA y estudiante del Doctorado en Ciencias Agropecuarias en la EPG-FAUBA bajo la dirección de María Elena Otegui, docente de esa Facultad e investigadora del Conicet, y de Jorge Mercau, también docente de la FAUBA y profesional del INTA.

Maximiliano, quien expuso estos resultados en la Séptima Jornada de Intercambio Académico Ámbito Público-Privado en el INTA Oliveros, Santa Fe, señaló a Sobre La Tierra que la posibilidad de realizar siembras tardías podría significar una ventaja en ambientes semiáridos como el de San Luis, ya que, si llueve, el suelo podría acumular más agua para el cultivo. Su trabajo muestra que, en general, este manejo agronómico rindió buenos frutos en cuanto a rendimientos, salvo en el caso del sorgo.