Cuatro claves para disminuir al máximo las pérdidas en la confección de rollos
Aplicar tecnología y buenas prácticas en el proceso de henificación es lo más importante para lograr un alimento de gran digestibilidad y fuente de proteína.
Como ingrediente clave en la dieta de producción de carne y leche, el heno de alfalfa representa una fuente de fibra efectiva que, sumando aplicación de tecnología y buenas prácticas en la confección, puede transformarse en una fuente proteica y un alimento de gran digestibilidad. Disminuir al máximo las pérdidas es el principal objetivo en la campaña que comienza. Para eso, Federico Sánchez, de CLAAS Argentina, recomienda tener en cuenta aspectos fundamentales a la hora de poner en marcha equipos como la CLAAS ROLLANT 375 RC.
Uno de ellos es confeccionar andanas de forma y volumen uniforme, con una densidad aproximada de 5 kilogramos de pasto por metro lineal. En lotes de bajo rendimiento (2 o 3 kilos por metro), lo ideal es realizar zigzagueos discontinuos para llenar uniformemente la cámara de compactación, produciendo rollos perfectamente cilíndricos.
En andanas de mayor volumen, ROLLANT permite trabajar en forma lineal gracias a su recolector pick up de bajo perfil y 2,10 metros de ancho, que le posibilita procesar hasta 18 toneladas de materia seca por hora. Para evitar pérdidas y entrada de tierra, la clave es regular la posición del recolector a 5 cm de altura, dos por debajo de la altura de corte.