Los tomates de la nueva generación: frescos, inocuos y 4.0

El 100 % de lo que se produce en Argentina responderá a un control de calidad exhaustivo y estará integrado en una app de la que participarán todos los actores involucrados en el cluster del tomate

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21deEnerode2020a las16:20

¿Somos responsables de lo que consumimos? ¿y de lo que producimos? Nuestra conciencia ambiental se va fortaleciendo e incluso cada día se suman más organizaciones del agro que se están haciendo eco frente a esta realidad. Un ejemplo se está aplicando en la producción de tomates. Todo el proceso está siendo monitoreado, desde la siembra hasta la cosecha,  en pos de cumplir con los cuidados y requisitos necesarios para llegar a la industria alimenticia en su mayor estado de frescura, sanos e inocuos. 

La iniciativa es del Programa de Horticultura Integrada Responsable que  pertenece a la Asociación Tomate 2000, con 22 años de antigüedad en la Región Cuyo, nucleando a productores, industrias, prestadores de bienes y servicios, INTA y gobiernos de San Juan y Mendoza. 

“El programa en un inicio intentaba lograr elevar los estándares agronómicos en la producción del tomate industria, pero a lo largo del tiempo, y sobretodo los últimos años, fue adquiriendo conceptos sobre ambiente, Buenas Prácticas Agrícolas y temas laborales”, relató Guillermo San Martín, gerente general del Programa.  

En cuanto a lo laboral, el ingeniero agrónomo enumeró tres pilares fundamentales: vinculación formal entre productor e industria con un contrato de compraventa de materia prima, cero tolerancia de trabajo infantil en la producción de tomate industria, y trabajo  registrado.

La cuestión medioambiental es lo que más fuerza ha venido tomando en los últimos cuatro años, por la implementación de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), resaltó el referente del sector : “Desde 2018, la Asociación Tomate 2000 le ofrece al sector el servicio de control de calidad de residuos de productos fitosanitarios en un 100 por ciento de los lotes de 15 a 20 días antes de la cosecha, siendo uno de los pocos sectores del país en los que se realiza este control”. 

De esta manera, las industrias pueden estar tranquilas de que el tomate que les ingresa es inocuo ya que el nivel de residuos que contiene está por debajo del máximo permitido. Únicamente los productores pueden aplicar productos fitosanitarios que estén registrados para tomate.