Primer suba del año para el índice global de los alimentos: la carne y los cereales fueron la excepción
En los mercados de los cereales y la carne la mayoría de precios siguieron bajo presión a la baja en medio de la incertidumbre que plantea la pandemia.
Los precios mundiales de los alimentos subieron por primera vez en junio desde el comienzo del año. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida como FAO, señaló que esta suba se debe a un repunte de las cotizaciones de los aceites vegetales, azúcar y productos lácteos.
Sin embargo, advirtió que en los mercados de los cereales y la carne, la mayoría de precios siguieron bajo presión a la baja en medio de la incertidumbre que plantea la pandemia de COVID-19.
En concreto, el índice de precios de los alimentos de la FAO alcanzó un promedio de 93,2 puntos en junio, un 2,4 por ciento más respecto a mayo.
Principales variaciones
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO aumentó un 11,3 por ciento en junio, tras haber disminuido durante cuatro meses consecutivos. El repunte refleja sobre todo un fuerte aumento de los precios del aceite de palma por la recuperación de la demanda mundial de importaciones, tras el alivio del confinamiento relacionado con la COVID-19 en varios países, y la preocupación por posibles caídas de la producción en medio de una prolongada escasez de mano de obra migrante. También subieron las cotizaciones de los aceites de soja, girasol y colza.
El índice de precios del azúcar de la FAO aumentó a su vez un 10,6 por ciento en junio con respecto al mes anterior. La subida de los precios del petróleo brindó un fuerte apoyo a los mercados del azúcar, alentando a los ingenios azucareros del Brasil a utilizar más suministros de caña de azúcar para producir etanol, lo que afectó a la disponibilidad y los precios de las exportaciones de azúcar.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO subió un 4,0 por ciento con respecto a mayo, lo que supone el primer aumento tras cuatro meses de bajadas sucesivas. La renovada demanda de importaciones de suministros puntuales -en especial del Oriente Medio y Asia oriental-, junto con la disminución estacional de los suministros en Europa y la limitada disponibilidad de suministros no comprometidos en Oceanía, sustentaron los recientes aumentos de precios.