Centennials, con la camiseta del agro bien puesta

Tres jóvenes apasionadas por el campo comparten su visión sobre el sector y aseguran que en Argentina las nuevas generaciones tienen futuro.

12deAgostode2020a las08:02

Conocen el campo desde pequeñas. Por legado o tradición decidieron orientar su vida profesional a al sector. Tres jóvenes estudiantes del Norte, Centro y Este argentino, de bombachas, boinas, botas y alpargatas, transmiten su pasión por el campo y los animales; cómo ven la relación campo-ciudad, los hechos de vandalismo rural, y lo más importante: no pierden la ilusión de crecer en este país. 

En primera persona

Karen Boaglio es oriunda de Adelia María, sur de la provincia de Córdoba. Ella estudia Medicina Veterinaria en la Universidad Nacional de Río Cuarto, y sueña con tener su cabaña de reproductores. Desde que tiene uso de razón siempre le gustó el campo. “Esos amaneceres, respirar el aire puro y escuchar el canto de los pájaros, los domingos en familia, correr detrás de un ternero. Siempre colaborando y ayudando a mi papá, quien me transmitió esta pasión y compromiso”, dice muy orgullosa con apenas 21 años de edad

Días atrás, el campo de su familia y el de varios productores vecinos, fueron afectados por un incendio. Frente a lo sucedido, se lamentó, pero inmediatamente invitó a tomar conciencia y a ser responsables: “Antes de tirar una colilla de cigarrillo por la ventanilla, de prender fuego para un asadito en un campo o en la banquina o al aire libre, los invito a pensar en el enorme daño que pueden generar en un segundo. Estoy hablando de las pérdidas económicas, pero también de la reserva natural (pastizales naturales, flora y fauna habitante, animales que mueren atrapados en las llamas y demás)”. 

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Karen Boaglio

Cuenta que han pasado muchos años para lograr lo que poseen actualmente. “Viene de mis bisabuelos que han dado todo lo mejor, y es lo que cada día me motiva más a buscar un rumbo relacionado al campo, a las buenas prácticas agrícolas, al bienestar animal, a cuidar los suelos que tanto nos dan y a hacerle llegar al mundo alimentos de calidad”, dijo en conversación con Agrofy News. 

“Desde muy chica que tengo relación con el campo y los animales, me crie en la ciudad, pero íbamos y veníamos siempre”, así lo expresó Valentina Martínez, de Juan Nepomuceno Fernández, un pueblo rural ubicado en el partido de Necochea. 

“Me encanta como se vive acá, y el aire libre; no me puedo imaginar una vida sin estar en contacto con los animales. Lo que más me gusta del campo son sus tradiciones, como las yerras, y las peñas”, enfatizó Valentina, una potencial agrotwittera. A su vez y en línea con Karen, resalta lo familiar del mundo rural: “La costumbre de entrar a un negocio y saludar a cualquier persona, aunque no lo conozcas. Eso en la ciudad no pasa”, ejemplificó. 

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Valentina Martinez

Desde que tiene uso de razón quiere ser veterinaria. Al principio quería dedicarse solamente a los caballos, pero a medida que fue avanzando en la carrera se vió seducida por la producción de bovinos de carne. 

Ya en el norte argentino, y con algunos grados más, vive Agostina Ruiz Díaz, quien desde muy chica le declaró su amor al campo. “Mi abuelo tenía campo en Formosa, y cuando podía me llevaba. Por él es que me gusta, es un hombre muy trabajador y lo admiro muchísimo. Quiero formarme y hacer mi camino en este ambiente para demostrar que yo puedo y soy capaz de hacer todo lo que se me presente”.