Tres miradas sobre las economías regionales: la actualidad del té, la carne ovina y el maní

Periodistas agropecuarios de todo el país se encontraron de manera virtual para actualizar las realidades del té, el maní y la carne ovina, producciones con gran proyección.

Tres miradas sobre las economías regionales: la actualidad del té, la carne ovina y el maní
13deAgostode2020a las07:16

Continuando con el ciclo de actualización profesional organizado por el Círculo Argentino de Periodistas Agrarios, en base a las perspectivas post pandemia, este miércoles se desarrolló una charla enfocada a tres economías regionales, que dio continuidad  a una similar de algunas semanas sobre leche, yerba mate, frutas del Alto Valle y vino. 

Cada semana con encuentros virtuales se intenta comprender la realidad de los diferentes sectores vinculados al campo argentino, con una mirada especial desde la comunicación y sus profesionales, que en esta oportunidad se enfocó en el té, el maní y los ovinos en Misiones. 

El té, a buena temperatura

Carolina Okulovich es la presidente de la Cámara de Elaboradores del Té Argentino, desde Misiones comenzó explicando que desde 1950 nuestro país comenzó a posicionarse en el mercado mundial del té y con las exigencias de tecnificación se logró que las industrias actualmente produzcan diez veces más que las de la India, para cumplir con normas de calidad, de inocuidad como las FSSC 22000 que certifican la seguridad alimentaria, superando a las ISO, además de haberse incorporado desde 2009 las normas de Rainforest Alliance, para el cuidado del medioambiente, fomentando una tarea social detrás de la producción certificada. 

“Hoy Argentina está entre el séptimo y octavo lugar entre los productores de té en el mundo”, sin embargo el consumo anual per cápita es bajo, con 160 gramos, mientras los principales consumidores están en los seis kilos, lo cual abre la alternativa de trabajar más en el mercado interno. 

Con 77 mil toneladas al año, la exportación se lleva el 95 por ciento del total

“El té negro es el rey en todo el mundo y es el líder en las exportaciones argentinas”, sin embargo el té verde viene creciendo, uno con proceso de corte enzimático con vapor y otro con calor, según el gusto del mercado europeo y americano, pudiendo abastecer a ambos, mientras que el té rojo apunta al mercado local, ya que es té negro con un proceso más largo de oxidación, que en el mundo no tiene gran demanda. 

La producción argentina está incorporada a empresas como Lipton, Twinnings, McDonald´s y otras cadenas de cafeterías, además de la venta directa a brokers que son los que llegan a más mercados, con la mezcla de variedades para el logro de los diferentes blends. Esto es lo que presenta la variedad de sabores y precios. 

“La traslucencia es lo que le permitió que el té argentino llegue a muchos mercados”, explica sobre la transparencia del producto, que debe prepararse con agua a una temperatura no mayor a la del mate y con el reposo de las hebras o los saquitos no más allá de los tres minutos. A nivel sensorial tiene un sabor particular, con un atributo de astringencia que podría deberse a la tierra colorada de Misiones, con la ventaja de tener una recolección mecanizada que garantiza calidad y que incluso logró desarrollar la maquinaria en el ámbito nacional. 

Con una producción semestral “el gran problema de la industria es la financiación, porque ya no hay acceso a créditos en dólares y a poco de empezar la zafra hay que pagar todos los costos y tal vez tenemos que esperar un año para poder cobrar”.  Además con las condiciones de la pandemia, los envíos al exterior están demorados y eso genera una nueva temporada con un “sobrestock preocupante” que va a ser muy complejo de revertir y que podría confirmar que el año está perdido, aunque se siguen intentando abrir nuevos mercados.