Voracidad asiática: ¿Hasta cuándo puede durar la demanda china de soja?
"China está llevando sus compras a un nuevo nivel", destaca un informe del IERAL. Los niveles actuales de importación del gigante asiático equivalen a casi 2 cosechas argentinas completas.
El último informe de coyuntura del IERAL de la Fundación Mediterranea destaca que los exportadores líderes (Brasil, Estados Unidos y Argentina) están actualmente vendiendo soja a un precio que se ubica un 25% (en promedio) por encima de los valores de abril/mayo y casi un 10% de los de agosto.
En el mercado del maíz, gran competidor por la tierra con la oleaginosa, se verifica algo parecido, los precios actuales están 16% por encima de los de abril / mayo y también +10% respecto de los de agosto.
"Todo indicaría que esta escalada en los precios responde más a presión de demanda que a restricción de oferta y que se genera básicamente por una aceleración de las importaciones chinas en los últimos meses (sin desconocer que hay otros países del sudeste asiático, más chicos, que también están empujando)", comenta Juan Manuel Garzón, autor del informe.
En el caso de la soja, las importaciones del gigante promediaron 10,3 millones de toneladas mes en el trimestre junio-agosto, un flujo que es record histórico (y que anualizado asusta, lleva las compras a 123,6 millones de toneladas, 2,3 cosechas argentinas).
"El gran interrogante es la persistencia de esta voracidad del gigante (y por ende del nuevo nivel de precios). Desde otra perspectiva, la duda reside en los factores que están por detrás de la aceleración de las compras: cuánto de anticipación y/o acumulación de reservas y cuánto de expansión esperada en el consumo interno", agrega Garzón, economista del IERAl.
Para Argentina este rally en los valores internacionales es claramente una buena noticia, que implica, de mantenerse, más ingresos y divisas para el sector agropecuario y el país.
¿Qué dice el informe del IERAL?
La oferta de granos de Estados Unidos para el ciclo 2020/2021, aquella que volcará al mercado recién hacia fines de año y comienzos del 2021, no parece estar muy en riesgo y por ende no debería ser el factor que explique o gatille la importante suba de precios de las últimas semanas; más aún todo indicaría que la escalada de los valores tiene mucho más que ver con cuestiones de demanda que de oferta. China está llevando sus compras a un nuevo nivel.
En los últimos tres meses (junio-agosto) sus importaciones promedian 10,3 millones de toneladas, un flujo record histórico para un trimestre. Para tener una perspectiva más amplia, estos flujos mensuales, de ser anualizados, implican compras cercanas a 123 millones de toneladas año, 25 millones de toneladas arriba de las compras totales previstas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, sus siglas en inglés) para este ciclo comercial 2019/2020 (98 millones) y 24 millones de toneladas arriba de las previstas para el ciclo 2020/2021 (99 millones).
Si China explica la aceleración del precio de la soja, la pregunta que sigue es por qué, en un año casi recesivo, ha llevado sus compras a un nuevo nivel. O, desde otra perspectiva, el interrogante principal es cuánto de la aceleración de las compras puede tener que ver con un fenómeno de anticipación, precautorio, o de acumulación de reservas hasta un nuevo nivel deseado y cuánto con la necesidad de abastecer una demanda de consumo interno que se encuentra mucho más firme y que está nuevamente en expansión luego del golpe sufrido por las distintas pandemias (COVID, Fiebre Porcina Africana).