Manejo de soja y maíz: consejos para que la planta sea más resistente a situaciones de estrés
“En los años duros, la tecnología y las decisiones del productor quedan más expuestos”, analiza Agustín Calderoni, Coordinador Técnico Regional de Stoller Argentina.
Los cultivos transitaron un invierno con heladas tempranas y tardías, que, en condiciones de deficiencia hídrica, han agravado el cuadro. En este proceso, es de esperar que los cultivos de invierno se encaminen a su etapa final con pérdidas considerables. Las lluvias de las últimas semanas en algunas zonas ayudaron temporalmente a mejorar la situación; sin embargo, no alcanzan para contrarrestar el estrés ya provocado en las plantas. En este contexto, todos esperábamos las lluvias de primavera que aún no han llegado, o al menos, no en los volúmenes que se requerían.
“Hay una sequía generalizada importante”, explica Agustín Calderoni, Coordinador Técnico Regional de Stoller Argentina. Y grafica con una imagen muy clara: “Chaco, por ejemplo, ni siquiera pudo arrancar con la campaña de girasol planificada”, explicó. Sin embargo, el especialista recuerda que, desde el manejo, el productor tiene a mano algunas herramientas que puede aplicar para mejorar las condiciones generales.
Calderoni anticipa que “la campaña gruesa vendrá con menos disponibilidad de agua o, mejor dicho, períodos más largos sin lluvia y otros con muchas lluvias, lejos del ideal; esta situación debe entenderse como parte del cambio climático”, vaticina. “Se verán más situaciones de encharcamiento y periodos largos secos, lo que generará un estrés adicional a los cultivos”, explica.
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Para hacer crecer las plantas se requiere tener la máxima capacidad de captar radiación y convertirlo en resultado económico; o sea, un balance positivo de energía. Cualquier tipo de estrés limita el crecimiento y también aumenta el gasto de energía. Este proceso dispara una serie de cascadas de información y alertas acelerando la vida de las plantas. Son las raíces quienes captan las señales ambientales y señalizadores hormonales de crecimiento o aceleración del ciclo para poder terminar con el recurso que la planta cree tener. En este tema, ya lo han mencionado muchos técnicos reconocidos, una buena nutrición hace que las plantas sean más eficientes en el uso del agua.