Advierten sobre el descuido de la biodiversidad de los suelos y los efectos en la producción de alimentos
El INTA brindó detalles de la conformación del suelo en Argentina y la importancia de respetar la recuperación. El 30 % de la superficie está en proceso de degradación.
El suelo juega un rol fundamental en la producción de alimentos y su buen estado tiene una repercusión directa en la actividad. Por este motivo destacan la complejidad de este ecosistema, que en Argentina un 40 % son tierras áridas y el 30 % está en degradación.
Desde el INTA señalaron que gran parte de la función del suelo depende de los microorganismos que viven en él y la diversidad de especies, y, por lo tanto, proteger la vida en el suelo, es una forma de mantener su salud.
En relación a este tema, la Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura (FAO por su siglas en inglés) determinó que el suelo está compuesto por la megafauna -sapos, topos, conejos y tejones son los principales agentes del movimiento y redistribución del suelo-, macrofauna -lombrices, termitas, hormigas, milpiés y cochinillas ayudan al drenaje y a la aireación-, la mesofauna -invertebrados microscópicos como colémbolos, dipluros, proturos, nemátodos, ácaros y tardígrados que son reguladores biológicos de la descomposición-, y los microorganismos -bacterias, protozoos, hongos y nematodos, responsables de los procesos biogeoquímicos.