Trigo/soja: la dupla que cuida el ambiente y el bolsillo
Claudio Pastor, de Nidera Semillas, detalla los aportes del doble cultivo comercial.
Mantener el suelo siempre verde es una de las principales aspiraciones de un manejo sustentable. Si el clima acompaña, como estaría ocurriendo, el doble cultivo comercial es un gran negocio para el ambiente y el bolsillo.
Claudio Pastor es gerente de Desarrollo de Producto de Nidera Semillas. Para él, la secuencia trigo/soja es la mejor decisión productiva. Y desarrolla: “aporta unas 4,5 tn de Carbono que es lo que se necesita para mantener la sustentabilidad del sistema y que la materia orgánica no baje y no se degrade. Además, da un margen bruto muy positivo, superior al de la soja de primera”.
Desde el punto de vista agronómico -siempre vale la pena recordarlo-: trigo/soja es muy importante en la rotación. “El suelo queda cubierto prácticamente todo el año, se aprovecha mejor la radiación, el agua y los nutrientes. Con una cobertura vegetal constante durante el año se captura mejor el exceso de nutrientes durante el invierno, se genera biomasa que aporta carbono de manera continua a través de las raíces, se descompacta el suelo gracias a la actividad biológica permanente, se reduce la erosión hídrica y eólica. A su vez, ayuda al control de malezas, ya que el cultivo está constantemente compitiéndoles e impide que se desarrollen”, enumera Pastor abriendo un recorrido por una práctica e irrefutable lección de agronomía.