Abril: la adolescente enamorada del campo que maneja tractores desde los 12 años

La joven demuestra su pasión por el campo y proyecta estudiar Agronomía; cómo es su historia y un día de cosecha

Abril: la adolescente enamorada del campo que maneja tractores desde los 12 años
04deAgostode2021a las11:49

Abril nació un 6 de agosto de 2004 y de muy joven conectó con el campo. A los 12 años aprendió a andar en tractor y a manejar una cosechadora. Ahora, con 16, es una de las tantas protagonistas de la cosecha.

“Subo las escaleras y cuando entro en la cabina del tractor, si estoy triste o tengo alguna preocupación, se me pasa. En el campo me olvido de todo”, contó a TN la contratista rural y sexta generación de productores en 9 de Julio, en la provincia de Buenos Aires.

Los inicios de Abril en el campo

“Los miraba a mi papá y a mi abuelo trabajar con las máquinas y me encantaba. Les pedía que me expliquen todo, y como es algo que me apasiona, aprendí bastante rápido”, recuerda Abril sobre sus inicios.

“Al principio me costó adaptarme pero le agarré la mano. Después ya era costumbre salir de traslado, ir para acá, para allá. Llegábamos temprano a la mañana, armabamos el campamento y yo ya sabía lo que tenía que hacer: le limpiaba los vidrios al tractor, hacía lo que me pedían y arrancaba”, explicó la joven de 16 años que tampoco descuidó sus estudios. Abril cursa quinto año y aún le queda sexto para terminar la secundaria, pero siempre que puede se va al campo y, cuando termine, proyecta estudiar Agronomía.

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Abril junto a su padre, Juan Manuel

“Este trabajo lleva mucho esfuerzo. Mi papá se subió a una cosechadora a los 15 años y nunca paró. Hoy lo veo y sé que tiene mil cosas en la cabeza: trabaja hasta la noche, tiene que pagar cuentas y siempre está contando los días para terminar un campo y arrancar otro, porque cuando él tiene un trabajo se compromete y lo cumple. Y yo lo quiero ayudar. Antes no entendía, pero una vez que lo viví y estuve las horas que él está arriba de la máquina empecé a valorar las cosas, sea poco o mucho. Entendí que no es lo mismo tener el tractor limpio o sucio, encajarte o no. Lo tomo con mucha responsabilidad y mi papá está chocho que trabaje con él”, afirma con una sonrisa.