Angus: entre prejuicios y confusiones, cómo llegó la raza a la Argentina
La raza Angus está presente en el país desde 1879; comparten imágenes inéditas, de los primeros ejemplares a los grandes campeones
Los Aberdeen Angus hacia el ring de ventas, en el primer remate de 1964 en la estancia de Las Lilas.
Luego de varios esfuerzos y un arduo trabajo, finalmente la historia de la raza Aberdeen Angus y su llegada al país ya está plasmada en un libro. A pedido de la Asociación Argentina de Angus, y con motivo del 100° aniversario de la entidad, Juan Carlos Grassi dedicó casi dos años a recopilar, investigar, escribir y editar la obra: “Asociación Argentina de Angus: 100 años de liderazgo”.
Angus en Argentina
Sobre la llegada de Angus a la Argentina, en diálogo con Agrofy News, el biógrafo Juan Carlos Grassi relata el proceso que llevó adelante para realizar el estudio sobre este animal y adelantó curiosidades sobre el Angus en el país. “Es una historia fascinante”, sintetiza y añade: “Lo interesante de la raza es que cuando vino a la Argentina no era conocida para nada”.
“Es difícil que empieces a hojear el libro”, desafía el experto, dando a entender que la narración y el material es tan atrapante que cualquier lector quedará encantado al leer el libro completo, que además de contar cómo comenzó la raza Angus en el país, narra la historia de la Asociación.
Prejuicios y confusiones: de los primeros ejemplares a los grandes campeones
Los primeros Aberdeen Angus llegaron al país de la mano de Carlos Francisco Guerrero Cueto, en 1879. El pionero, de 32 años, introdujo tres ejemplares: el toro Virtuoso y las vaquillonas Aunt Lee y Cinderella, en su hacienda de la localidad bonaerense de General Madariaga.
Si bien un par de años antes, en 1875 y en 1876, dos estancieros (S. Ritchie y W.R. Grant) ya habían traído a la Argentina ejemplares, los animales de Guerrero Cueto se encuentran registrados y existe una constancia de su pedigree Angus. “Por eso él es quien tiene valor histórico en ser el primero en traer la raza Angus”, aclara Grassi.
Sin embargo, a pesar de su porte, la novedad traída por Guerrero Cueto no fue tan bien recibida durante los primeros años. “Al principio miraban a este ganado y consideraban que no iba a funcionar”, describe Grassi. Incluso, Guerrero Cueto fue tildado de “excéntrico” y se consideraba que el Aberdeen Angus eran “animales de jardín”, por su tamaño. "Es una raza fantástica”, considera Grassi y agrega que “la propia reina Victoria (fines de siglo XIX) adoptó la raza y la tenía en sus castillos, tradición que siguió con su hija, Isabel, la reina Madre (primera mitad siglo XX)”.
A pesar de las barreras, pasaron los años y el Angus comenzó a ganar cada vez más terreno y en 1881 llega a la Exposición de Palermo, donde fue exhibido hasta 2019, antes de que por la cuarentena se suspendiera la Expo Rural.
En su debut en la pista, sucedió lo impensado: el Angus fue premiado como vaca lechera, cuando en verdad es un animal de carne.
A medida que pasaron los años la raza fue avanzando e imponiéndose y el 18 de septiembre de 1920 se fundó la Corporación Argentina de Angus, con 27 miembros. En 1995 , la entidad cambió su nombre a Asociación Argentina de Angus. A partir de allí, la raza comenzó a participar en varias ganaderas y empezó a ganar, tanto hembras como machos, y en 1945 ya estaba constituída como líder.
En la actualidad, la raza encabeza las haciendas. Según indica Grassi, se estima que más del 55% del ganado es Angus y el 70% con sus cruzas pueblan el campo argentino. “El que cría Angus se fascina con la raza, porque es un animal más chico que el resto, pero tiene una carne de excelente calidad que se exporta al gran parte del mundo".