El gremio de los trabajadores lácteos quiere instalar un nuevo conflicto
Buscan generar malestar en el sector lechero para la actualización de la paritaria en el mes de octubre
Parecía haber quedado en el olvido aquel intento que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) lanzaba a mediados de mayo cuando argumentaban de manera endeble un supuesto conflicto o profundización de la crisis de SanCor.
En aquel momento, se trataba de una interna gremial y que no constataban tales condiciones como las que se detallaban en el comunicado, en el que también se involucraba confusamente al Gobierno de la provincia de Santa Fe.
Esto obviamente tiene un condimento político, que de alguna manera ahora la lista oficialista legislativa para el congreso nacional acalló, sin embargo la marca SanCor no sólo tiene buena consideración entre los consumidores, a pesar de todas las operaciones atravesadas en los últimos años, sino que también genera visibilidad en medios de comunicación y permite exhibirse de una forma más explícita al momento de intentar un conflicto.
Días atrás se conocieron los datos de inflación mensual, pero sobre todo del acumulado en lo que va de 2021 y allí se confirma algo que Atilra ya conocía cuando se cerró la paritaria. Los 30 puntos porcentuales de aumento para los salarios ya se quedan cortos para llegar a octubre con una revisión del acuerdo, incluso con los 12.500 pesos que se consiguieron para los trabajadores y los 15 mil directamente para el gremio por empleado, agregando siempre el Aporte Solidario que sigue firme ingresando cada mes en las arcas del gremio.
Ya en ese momento se amenazaba con lanzar un paro nacional, sin novedades en el frente SanCor y fue el malestar entre los trabajadores, por verse forzados a perder el premio por presentismo que les representa unos 15 mil pesos por mes, lo que en definitiva dejó de lado este designio de los dirigentes.
Con SanCor estable, siguiendo en las condiciones que sostiene hace años y sobre las cuales siempre tuvo aceptación del gremio, no hubo en los últimos días ningún tipo de modificación en la situación de la cooperativa.
Claro que se está a la espera de poder concretar la expectativa de financionamiento para volver a crecer desde los 600 mil litros diarios que se procesan actualmente. Sin embargo, es la situación financiera y económica reinante la que no permite un movimiento ni siquiera ínfimo en este sentido, no sólo a una de las empresas insignia de la lechería nacional, sino a cualquier industria o comercio que se desempeña en los límites de nuestras fronteras. Incluso, no hay mirada a mediano plazo que permita revertir funcionamientos actuales.