Tigonbu: la historia del contratista que compró 30.000 hectáreas

Nelson Alberto (77) y Gastón González (43), padre e hijo, comparten los pormenores de una vida dedicada a los negocios agropecuarios y con ella resumen el derrotero de un país

Gastón y Nelson Alberto González (hijo y padre)

Gastón y Nelson Alberto González (hijo y padre)

03deDiciembrede2021a las14:57

La marquesa pontificia Adelia María Harilaos de Olmos fue una de las viudas más acaudaladas del país y llegó a ostentar 300.000 hectáreas. Su vida transcurrió entre el siglo XIX, un breve matrimonio con el otrora gobernador de Córdoba, Ambrosio Olmos, y su carrera filantrópica durante la primera mitad del siglo XX. Fue en una de sus estancias donde el padre de don Nelson Alberto González (77) supo trazar su propia historia: “Nelson Roberto, mi padre, empezó con dos arados de mancera y un par de caballos prestando servicios, con los años pudo comprar sus primeros tractores y, producto de malas cosechas previas, en 1947, los administradores le permitieron cultivar trigo en la estancia El Bagual sin costo de arrendamiento. En esa cosecha, obtuvo 97.000 bolsas de trigo -equivalentes a 5800 toneladas- que pronto transformó en su primer campo de casi mil hectáreas adquirido en un remate”, resume en pocas líneas sus orígenes y la piedra fundacional de lo que hoy se conoce como Grupo Tigonbu, un gigante agroindustrial que suma 30.000 hectáreas propias repartidas en una docena de establecimientos donde produce cereales, aceite, burlanda, vinaza, carne, bioetanol, biogas, biofertilizante y hasta su propia energía eléctrica. 

La familia González aún conserva ese primer campo ubicado al norte de Pavin, entre Adelia María y Huanchillas, que hoy lleva por nombre La Magda, en honor a María Magdalena Barra de González, madre del protagonista de esta historia y abuela de Gastón González, actual presidente de la compañía y a cargo de su trascendencia. 

Gastón González en la planta de San Luis del Grupo Tigonbu

Los primeros años del Grupo Tigonbu

El Grupo Tigonbu no solo es propietario de una superficie equivalente a una vez y media la Capital Federal destinadas un 60% a la actividad agrícola y el resto a la ganadería. A lo largo de su historia, la familia González supo acumular otros títulos, como ser propietaria de 17 tractores John Deere e infinidad de maquinaría agrícola, siendo el mayor consumidor de aceite refrigerante del país. A su vez, también fue uno de los más grandes criadores de Aberdeen Angus Colorado, actividad en la que siguen activos. 

En el presente, se destaca en la producción de etanol a base de maíz y hasta cuenta con una central eléctrica propia, en la provincia de San Luis. Pero todo esto no podría haber sido posible sin trazar antes la historia de la familia González en la Argentina. 

Nelson Roberto González nació en Magdalena, provincia de Buenos Aires, en 1913. Junto a su padre, una de las primeras tareas que realizó fue la “cosecha” de conchillas en la Costa Atlántica, pero pronto buscó nuevos rumbos. “Papá se mudó a La Pampa, donde trabajó como esquilador y tiempo más tarde pudo comprar su primer campo al norte de General Levalle, en Córdoba”, recuerda su hijo desde su oficina en diálogo con Agrofy News. “Mi abuelo enfermó y las cosas no resultaron, se terminaron fundiendo, perdiendo el campo y el resto de la familia se asentó en La Plata, donde abrieron una especie de pensión”, agrega González lo que fueron los vaivenes de la familia. 

Papá decidió volver a Córdoba y fue así como primero con arados tirados por caballos y luego con tractores y nuevas herramientas prestaba servicios a terceros hasta que pudo comprar su primer campo, en 1947”, señala quien en aquel momento tenía solo tres años. 

Nelson Roberto González