Hasta 80 quintales de trigo y 170 de maíz: cuál es el potencial de área bajo riego en Argentina
Los sistemas de riego suplementario duplican el rendimiento de cultivos extensivos; un anticipo de la Reunión Internacional sobre la temática que se realizará en octubre
El 19, 20 y 21 de octubre de 2022 se realizará la 7ma Reunión Internacional de Riego en INTA Manfredi.
Palpitando lo que será la séptima Reunión Internacional de Riego, desde el INTA Manfredi destacan que si se logra mayor eficiencia e inversión pública en los sistemas, se podría duplicar el área regada en Argentina durante los próximos años. Actualmente, unas dos millones de hectáreas se abastecen de agua mediante diversos mecanismos artificiales.
Riego en Argentina: desafíos y potencial
En el marco de Agroactiva 2022, el director del INTA Manfredi, Aquiles Salinas, dialogó con Agrofy News y explicó que actualmente en Argentina unas dos millones de hectáreas se abastecen de agua con un sistema de riego suplementario. Estos mecanismos son utilizados tanto en cultivos industriales (como caña de azúcar o yerba), específicos (viñedos o pomelos), extensivos y hortícolas.
“Hay un plan nacional de riego donde la idea es duplicar la superficie regada para el 2030. En lo que es el riego canalero, si se duplica la eficiencia, que está muy baja, se podrían pasar a 1.400.000 hectáreas. Todo lo que es riego por aspersión o cultivo extensivo pasó a ser inversión privada y entre las dos posibilidades la idea es llegar a las 4 millones de hectáreas para el 2030, aunque en los estudios que hicimos el potencial regable serian 6 millones de hectáreas”, completó Salinas.
Consultado por el riego en cultivos extensivos, detalló: “Si consideramos incluso lo hortícola como extensivo, estamos en alrededor de 700 mil hectáreas. Lo extensivo hortícola está muy vinculado a obras públicas, el agua viene por vías públicas. En cambio, lo que es aspersión de trigo, soja y maíz, casi el 100% son obras privadas, productores que se juegan e invierten como una estrategia de asegurar la producción”.
Por su parte, el investigador del INTA Manfredi, Federico Aimar, aseguró que los sistemas de riego “duplican los rendimientos de los cultivos de invierno y aumentan entre un 30% y 40% a los de verano”. En este sentido, detalló que en las tierras con riego suplementario el trigo alcanzó rendimientos de entre 70 y 80 quintales; el maíz se ubicó entre 150 y 170 quintales; y la soja entre 40 y 50 quintales.