La enfermedad que adquirió una resistencia única y que amenaza a la producción de cerveza

Afecta a la cebada y motivó una advertencia de manejo; existen algunos indicios sobre las prácticas que pudieron dar origen a estas resistencias

La enfermedad que adquirió una resistencia única y que amenaza a la producción de cerveza
29deJuniode2022a las10:39

Una de las enfermedades de mayor importancia en el cultivo de cebada en el Cono Sur es la mancha en red, causada por el hongo patógeno Pyrenophora teres. En Argentina, esta plaga aparece en todas las regiones donde se cultiva este cereal y, desde los primeros estadíos fenológicos, provoca pérdidas de rendimiento estimadas en un 20%.

Entre los componentes más afectados se encuentran el peso de los granos y el número de granos por metro cuadrado. Pero también provoca la disminución del extracto de malta, lo cual afecta la calidad para la producción de cerveza.

El síntoma típico de esta enfermedad ocurre principalmente en las hojas, donde aparecen estrías necróticas longitudinales y otras transversales conformando la denominada “mancha en red”.

Según el mapeo de enfermedades de la Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM) en 2020, la mancha en red se presentó en 64 de los partidos relevados, concentrados en las provincias de Buenos Aires y La Pampa. Y en promedio un 57% de la superficie sembrada tuvo que ser tratada por esta enfermedad.

El uso de fungicidas es una práctica muy común y recomendada en lotes donde la enfermedad ya está presente con un nivel de daño que justifique el control químico. Es por ello que la aparición de cepas de Pyrenophora teres resistentes a fungicidas con diferentes mecanismos de acción, constituye a nivel mundial una preocupación creciente y que requiere un abordaje inmediato para un control integrado.

Carboxamidas, estrobilurinas y triazoles bajo la lupa.

Las sospechas de esta resistencia múltiple fueron detectadas por el equipo de la cátedra de fitopatología de la FAUBA, conformado por los doctores Marcelo Carmona y Francisco Sautua, quienes en las últimas dos campañas vienen evidenciado lotes con altos niveles de severidad de la enfermedad a pesar de haber recibido hasta 2-3 aplicaciones con fungicidas incluyendo estrobilurinas, azoles y carboxamidas.