El producto para suelos salinos que promete sumar 12 millones de hectáreas agrícolas solo en Argentina
Desde su presentación en Bag in Box de 15 litros, que permite armar un pallet estándar de 56 unidades (840 litros), fácilmente transportable en camioneta, puede cubrir hasta 280 hectáreas
La salinización y sodificación son procesos de degradación que amenazan los ecosistemas y la producción agrícola. Por ello, el INTA junto con la FAUBA realizó el primer inventario que determinó el porcentaje de los suelos afectados por sales en el país.
Según el estudio, hay 770.403 kilómetros cuadrados de suelos salinos, sódicos o salinos-sódicos, lo que representa el 27,6% de la superficie del país, en una profundidad de 0 a 30 centímetros. Y eso aumenta a 1.066.389 kilómetros cuadrados, que representa el 38,2%, cuando se mide una profundidad mayor a los 30 cm. hasta un metro de profundidad.
Impactos en las funciones del suelo
Los suelos afectados por sales tienen graves limitaciones en sus funciones, impactando negativamente en la productividad agrícola y la biodiversidad del suelo. Reducen tanto la capacidad de los cultivos para absorber agua, como la disponibilidad de macro y micronutrientes, y concentran iones que pueden ser tóxicos para las plantas y pueden degradar la estructura del suelo.
Recuperación de suelos sódicos y salino-sódicos
Especialistas en conservación y manejo de suelos del INTA recomiendan prácticas de manejo como la implementación de secuencias ordenadas e intensivas de cultivos, o bien el uso de pasturas de alta producción. Las coberturas ayudan a disminuir la evaporación y el consecuente ascenso de las sales, así como también mejoran la porosidad e infiltración de los suelos. Otra práctica utilizada, aunque compleja, es el uso de enmiendas químicas (yeso), para favorecer la estructura y disminuir el porcentaje de sodio intercambiable y el pH.