Idearon una fórmula para enriquecer las harinas y apuntan a combatir la malnutrición

El producto que buscan desarrollar en San Juan también puede aplicarse en alimentación animal y biocombustibles

Idearon una fórmula para enriquecer las harinas y apuntan a combatir la malnutrición
12deSeptiembrede2022a las12:52

Las microalgas nutricionales serán el alimento del futuro. Así lo entiende un grupo de investigadores de la Facultad de Ingeniería de Universidad de San Juan, quienes resultaron ganadores del concurso Molinos Innova 2022 por un proyecto que busca enriquecer las harinas tradicionales para mejorar el perfil alimenticio de los productos que se consumen con más frecuencia, y así colaborar en la disminución de la malnutrición. 

El proyecto fue elegido entre 970 ideas de emprendedores que buscan soluciones tecnológicas para que los argentinos coman mejor.

Los investigadores que resultaron ganadores del certamen son: María Carla Groff, Lic. en Tecnología de los Alimentos y Dra. en Ingeniería Química, Rocío Gil, Ing. Química y Dra en Ingeniería Química, Cecilia Fernández, Ing. en Alimentos y Dra. En Ingeniería Química, Gustavo Scaglia, Ing. Electrónico y Dr. En Ingeniería de Sistemas de Control, Eliseo Ortiz, Ing. Químico y Esp. en Docencia Universitaria, y Santiago Albareti, estudiante avanzado de Ingeniería Química.

En entrevista con Agrofy News, los ganadores explicaron que actualmente en Argentina las microalgas se consiguen en dietéticas y herboristerías como un suplemento dietario y que este proyecto propondría un cambio de paradigma, ya que lo que se pretende es que sea un ingrediente de los alimentos, de manera que toda la población tenga acceso a sus beneficios.

El potencial de las microalgas 

La idea de trabajar con microalgas surgió hace algo más de un año con un enfoque ambiental, destinado a mitigar las emanaciones de dióxido de carbono de las industrias locales, en particular caleras, bodegas y cerveceras: “Utilizamos microalgas como captadoras de CO2, ya que son el fijador biológico más eficiente y rentable: cada dos kilogramos de CO2 que capturan ellas producen un kilogramo de biomasa de microalgas”, explicaron.

Al seguir investigando sobre las microalgas, observaron que tienen otra forma de desarrollo llamado crecimiento heterótrofo, en el cual la biomasa de microalgas se produce en ausencia de luz, en un medio líquido alimentándose de azúcar, extracto de levadura y micronutrientes, debiéndose suministrar oxígeno: “En este caso la biomasa de microalgas no contiene pigmentos fotosintéticos, por lo que posee una coloración amarillenta, ideal para ser usado como ingrediente alimenticio para mejorar el perfil nutricional en proteínas, omega 3, entre otros”.