El joven correntino que quiere revolucionar el asado con un desecho del campo: "Creamos un producto nuevo"

Con un modelo de franquicias, busca reemplazar el carbón vegetal por uno ecológico a base de arroz

El joven correntino que quiere revolucionar el asado con un desecho del campo: "Creamos un producto nuevo"
22deSeptiembrede2022a las09:03

Facundo Cabrera es correntino. A los 18 años se mudó a Buenos Aires para estudiar Cine y Publicidad y, luego de una experiencia laboral en una agencia internacional, se dio cuenta de que quería dedicarse a otra cosa, “crear algo propio”. Con ese impulso, regresó a su tierra natal y hoy, con 31 años, montó un negocio que promete revolucionar el mercado del asado en Argentina y la región.

“Volví a Corrientes con la idea de meterme en el negocio familiar, que es la venta de maquinaria para el agro”, contó Facundo en entrevista con Agrofy News. “El cambio generacional en las empresas familiares no es fácil, entonces decidí emprender por mi cuenta. Empecé con unos carritos metalúrgicos que fabricaba y vendía a empresas de transporte”, continuó.

El combo de creatividad y tecnología le vino heredado de su familia: “Vivíamos en una quinta y de chico jugábamos con tractores. Los armábamos y desarmábamos todo el tiempo. Mi abuelo materno era arquitecto, coleccionista de autos y robots, eso me llevó a apasionarme por todas esas cosas”, contó.

Nace BrasUp

Luego de su primera experiencia emprendiendo, en 2015 surgió la idea de crear BrasUp, una caja de carbón vegetal con sistema de autoencendido, junto con dos colegas que hoy siguen siendo sus compañeros de trabajo: “Lanzamos tres tipos de cajas, la última de 4 kgs fue la más exitosa. Llegamos a vender en Coto y varios supermercados”, explicó el emprendedor

Luego de un tiempo, Facundo tuvo la necesidad de encontrar otras alternativas sustentables para reemplazar el carbón vegetal: “El negocio del carbón vegetal es un negocio finito. Primero, dependés de los bosques, de que haya madera. Segundo, hay problemas con la exportación. Muy pocas personas pueden hacerlo y al ser un negocio informal, se metió el contrabando”, detalló. 

“El carbón vegetal que conocemos proviene de árboles nativos, de bosques que en su mayoría no se recuperan. Recorriendo los campos buscando este producto, vimos el gran deterioro que esto significaba”, expresaron en una publicación en sus redes cuando decidieron dar un giro a su negocio. 

“Empezamos a buscar una opción para reemplazar el carbón vegetal en nuestra caja y poder seguir produciéndola de manera consciente", indicó.

Con esa inquietud, en 2017 Facundo viajó a Brasil y conoció a un carbonero que hacía briquetas de carbón con desechos forestales, a base de cáscara de coco: “Había visto que se hacía en otros lugares e inmediatamente quise hacerlo en la Argentina”, expresó. Sin embargo, no encontró cocoteros en el país para poder abastecerse. “Ni siquiera en Misiones, que es la región más tropical”