Asado de $ 6.000: los argentinos que producen la carne más cara del mundo y no alcanzan a cubrir la demanda
Los secretos detrás del bife más gustoso y caro del mundo
Conocida por su terneza, marmoleado, jugosidad y sabor único, la carne kobe es considerada “una experiencia gastronómica incomparable”, y está pensada para paladares exigentes. Si bien este “manjar” reconocido a nivel mundial se produce en la Argentina hace solo un par de décadas, es un negocio que viene pisando fuerte y suma nuevos adeptos.
Carne Wagyu en Argentina
Agrofy News habló con productores del sector para conocer los secretos detrás de la carne kobe —que proviene de la raza bovina de origen japonés Wagyu— las ventajas de su crianza y las contras de la producción.
Esta raza es reconocible por su pelaje negro, sus astas y su tamaño moderado. Su principal característica genética es que la grasa está infiltrada en el interior de la masa muscular en vez de a su alrededor. Esto genera una buena cantidad de grasa intramuscular que se conoce como marbling (marmoleado en español).
Uno de los pioneros en incorporar la raza Wagyu en el país fue la empresa Kobe Beef Argentina, que fueron los primeros en importar su genética en el año 2001. “Nuestro objetivo era producir la carne de más alta calidad a nivel mundial, combinando el marmoleado único que otorga la raza y su producción, en el país de la mejor carne del mundo, y así ofrecer en el mercado un producto novedoso, superador y de cualidades y calidad únicas”, describen desde la compañía, que tiene establecimientos propios de Estancias y Cabaña Don Benjamín, ubicados en la localidad bonaerense de Sierra de la Ventana y al sur de Córdoba.
Los secretos detrás del marmoleado de la carne
Para producir el famoso marbling, desde la empresa tienen un detallado programa de crianza y alimentación, que incluye el encierre de cada novillo con un plan nutricional (que incorpora pasto seco, maíz, cebada y avena, entre otros). Asimismo, el tiempo de producción de cada animal es mayor que el de otras carnes. “Son animales que llegan a la faena con más de 36 meses de edad, tiempo en el que alcanzan el nivel de marmoleado deseado, característica que le brinda a la carne su sabor, terneza y jugosidad únicos”, comentan desde la firma.
Al tratarse de una carne de gran calidad, el proceso de producción es exigente, para mantener los estándares. Por eso, desde la empresa realizan un doble control. Por un lado, llevan adelante mediciones ecográficas de niveles de grasa intramuscular y controles de pesadas. Por el otro, una vez maduradas las medias reses, analizan el nivel de marmoleado, utilizando la escala japonesa de marbling, para la producción de los cortes.