Ejemplos inspiradores: la historia de tres mujeres protagonistas en el agro
BASF comparte las experiencias y las visiones de tres mujeres que desarrollan su potencial en el campo argentino
Según los datos publicados por el INDEC este mes, en una ampliación de la información del último Censo Nacional Agropecuario-CNA de 2018, se registran 210.664 productores o socios, de los cuales el 20% son mujeres. Los datos difundidos por el mismo organismo en el CNA del 2002, indicaban que en ese entonces se registraron 297.435 productores o socios, donde sólo el 10% eran mujeres, de forma tal que desde entonces el porcentaje explotaciones agropecuarias lideradas por mujeres se duplicó.
Bajo este marco, en el mes en el que se celebra el Día de la Mujer Rural, desde BASF comparten tres historias inspiradoras:
- La ingeniera agrónoma Leticia Avedano, integrante de la Red de Mujeres Rurales, es socia de la firma Shehuen en Laboulaye al sur de Córdoba, que se dedica a la producción de granos y a la comercialización de fitosanitarios y semillas, así como al asesoramiento agronómico. Siempre le interesaron las ciencias naturales y con el disparador de la compra de un pequeño terreno por parte de su padre optó por seguir la carrera de ciencias agropecuarias.
- En tanto, Giselle Pedersen se desempeña en el campo familiar que tiene con su padre Gustavo y su hermano en Tres Arroyos, y está a cargo de las prescripciones para agricultura de precisión y todo lo vinculado a optimizar el rendimiento de los cultivos. Nos comentó que vivió en el campo desde los 15 años, comenzó estudiando ingeniería agronómica y a mitad de la carrera optó por cambiar a la tecnicatura en suelo y aguas. De manera que cuando se recibió comenzó a trabajar en agricultura de precisión con su padre a los 29, y pudo especializarse en digitalización durante la pandemia, al contar con nuevas herramientas como cursos online sobre manejo de software para prescripciones agrícolas.
- Por su parte, la Ing. Agr. Carina Cabrera es asesora técnica del grupo CREA de El Palomar. Recibida en la Universidad Nacional de Tucumán, es una referente en el NOA en investigación en la problemática de malezas. Su primer contacto con el Agro fue en el campo familiar. Al estar cerca el inicio de la universidad, fue parte de su entorno lo que la apoyó en seguir su vocación ingresando a la facultad de Agronomía y Zootecnia: “Vengo de familia de productores de caña de azúcar, y el apoyo a ingresar en la carrera de Ingeniero agrónomo me la dio una tía agrónoma que se desempeñaba en el INTA en el área de suelos, que junto a mi madre me dieron el empujón para vencer los prejuicios de esa época de familia muy tradicional, donde se veía a la carrera como muy masculina”, explica. Luego de recibida pasó a desempeñarse en actividades académicas y de extensión.
La visión de las mujeres en el agro
Al ser consultada por los próximos desafíos respecto a la paridad de género en el agro, Leticia Avedano sostiene que “uno de los principales es la visualización de los espacios de participación para las mujeres y todas las diversidades, no solo para los ingenieros agrónomos o veterinarios. Falta visibilizar que se puede trabajar en el agro en distintos lugares, también en lo que es trabajo de escritorio y no sólo en el campo, contadoras, administrativas, ingenieras industriales, también en la actividad comercial. Justamente la Red de Mujeres Rurales de la cual soy parte surgió durante el W20 en el marco de encuentro del G20 en el país, cuando al trabajar sobre la mujer como uno de los ejes de desarrollo se debatió acerca de dejar de identificarla sólo como la mujer campesina”.