La helada le arruinó un 60% del campo y ahora lucha por sobrevivir como productor: “Hay que achatarse entre los yuyos"
“Hemos asistido a una helada tardía realmente de dimensiones inusitadas", advirtió el subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Sergio Moralejo
"Ese segmento de la finca no la podemos rescatar", indicó durante una entrevista con La Nación Martín Garbuio (60), un productor de la localidad de Vista Flores, Tunuyán, Mendoza.
El productor hace referencia a imagen que grafica el impacto de las recientes heladas tardías que afectaron a la zona. "Las heladas, a diferencia del granizo, genera una afectación mucho más extensa", advirtie Nicolas Vicchi, subgerente de ACOVI (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas).
El establecimiento de Martín Garbuio tiene 5 hectáreas y hay 3 hectáreas afectadas. “Tenemos menos del 50% de la producción del año y con la producción del año pasado llegamos muy justos a cubrir los costos”, señaló.
La finca Lencinas la fundó su bisabuelo Juan Garbuio, que vino de Italia en 1919, tras la Primera Guerra Mundial. Allí, en el Valle de Uco, decidió comenzar el proyecto de vida que hoy está en manos de sus descendientes que tratan de mantener vivo su legado.
El uso del riego puede disminuir el impacto de la helada. Pero los aumentos de las tasas y la situación general del sector limitó el acceso a estas inversiones para combatir las contingencias que ahora afectaron al sector vitivinícola.
“Hay que achatarse entre los yuyos, disminuir los gastos y no endeudarse, para una actividad que no está tan deprimida”, afirmó Garbuio a La Nación. Según sostuvo durante una entrevista con Belkis Martínez, esta actividad no es exclusiva para los productores de la zona. Es decir, la mayoría hace otras plantaciones o tiene otro medio de vida: “Las propiedades las mantenemos por una obligación ancestral. El sistema cooperativo te da ilusión de permitirte una cobertura, pero somos trapecistas con red. Hay que lamentarse un ratito y seguir, disminuir los gastos”.