Veterinario en ultramar: cómo es trabajar (y vivir) en barcos de exportación de ganado en pie
Comenzó como algo aislado en 2018 y se convirtió en una importante fuente de ingresos; cuánto cobra y las anécdotas de un particular profesional
Mario Chiossoni es veterinario y acaba de llegar de Turquía. Pero no fue un vuelo directo: primero fue a Filadelfia, de ahí a Chicago, de Estados Unidos voló hasta San Pablo, y de Brasil tomó otro vuelo a Montevideo, allí se subió a un micro hasta Paysandú, donde vive. “Lo que menos me gusta es el avión”, admite en diálogo con Agrofy News. Y es que parte de su trabajo implica viajar, pero no solo en aeronaves: Mario se dedica a controlar ganado en pie que se exporta por mar de un país a otro.
Exportación de ganado en pie: el rol del veterinario
“Mi trabajo como veterinario es atender animales arriba del barco”, sintetiza el uruguayo de 35 años, cuya labor consiste, principalmente, en la sanidad y la alimentación. Además, funciona como nexo entre la empresa que compra el ganado y la firma que lo transporta.
Todo comenzó en 2018, cuando realizó su primer viaje. “Una cosa llevó a la otra, porque uno hace contactos y lo van llamando de distintas empresas, y hoy eso es mi segunda fuente de ingreso”, resalta Mario, quien proviene de una familia con tradición en la profesión, dado que tanto su mamá como su papá son veterinarios de campo. Además de las travesías y el ejercicio de la profesión de forma independiente, también administra y produce, junto a su esposa, un campo en Paysandú.
Por año realiza entre dos y tres viajes. “No agarro todo lo que me ofrecen, porque sino paso más arriba del barco que en mi casa, que es donde me gusta estar, con mi esposa e hija. Pero el trabajo es bueno y trato de mecharlo”.
Las empresas que lo contratan son de todas partes del mundo, desde Uruguay y Chile hasta Estados Unidos y Turquía. Si bien en Australia este tipo de trabajo cotiza entre 400 y 500 dólares por día, en América Latina, los sueldos son más bajos: arrancan a partir de 150 dólares por día, según cuenta.
Entre 15 y 30 días en el mar
Los viajes tienen distintas duraciones, que dependen del puerto de salida y de llegada. ”No es lo mismo el último que hice, que fue de Filadelfia [en Estados Unidos] a Turquía, que son alrededor de 15 días en agua, que otros más largos, como de Chile a China, que son entre 32 y 35 días”. A veces va de Norteamérica a Rusia, otras de Uruguay a Turquía y muchas veces sale desde Chile, entre otros recorridos.
La exportación de ganado en pie, que también tiene como rumbo al Líbano, China, Marruecos e Irak, es habitual en Uruguay. En la Argentina, en cambio, la situación es distinta y recién en enero pasado se concretó la primera exportación de bovinos en pie con destino a Chile.