Abrió en Rosario el primer "matebar" de Argentina, con yerbateca y degustaciones
Amantes del mate y de su cultura, se decidieron a abrir una propuesta única; trabajan con un amplio stock de yerbas premium y en vínculo con productores de Misiones
En honor a su tradición y a todos los beneficios asociados a la salud, el mate por fin tiene un espacio único en Rosario. A principios del 2023 abrió sus puertas la primera “yerbateca” de la ciudad, un local dedicado a la comercialización y a la degustación de esta clásica bebida argentina, ubicado sobre Avenida Pellegrini 1159. Se trata de Yerba Mate Club, que trabaja con un amplio stock de yerbas de primera calidad y diferentes variedades que hoy en día no se encuentran en supermercados y en comercios de barrios.
Quizás su fuerte principal radica en operar en vínculos con pequeños productores de Misiones, facilitándoles la distribución y venta de su producción y ofreciéndoles a los consumidores sabores distintos a los que están acostumbrados. Cabe señalar que la plantación de yerba mate en Argentina es muy común, especialmente en las regiones del nordeste del país, como Misiones y Corrientes, donde las condiciones climáticas y del suelo son ideales para su cultivo.
Primer matebar de Rosario
“La idea nació por la pasión por el mate, no hay ningún secreto, no venimos de familias de yerbateros, solo es el valor que le damos a compartir un mate con algún ser querido. Hablo de mi familia en general, para nosotros compartir esta bebida es un ritual, nos une, nos reconcilia, es un símbolo muy importante”, señaló a Agrofy News Antonella D’arpino, quien abrió la propuesta junto a su pareja Agustín Marioni.
Es el segundo locales de la marca, ya que el primero fue abierto un año atrás por el padre de Antonella, Mario D’arpino, en la ciudad de Puerto Iguazú, en Misiones. Y es que la familia, oriunda de la provincia de Corrientes, encontró en el nuevo concepto de “club de mate” la oportunidad de adentrarse en el corazón de misiones, de los yerbateros, de las cooperativas de trabajo, que enseñan sobre el proceso curativo de esta planta. Fue, en palabras de Antonella, un universo que se abrió y que decidieron lanzarse a explorar.