Bioinsumos: profesionales del agro montaron un centro de investigación luego de probar más de 400 estrategias a campo y revelar resultados
Crearon un laboratorio dedicado a estudiar exclusivamente la mitigación del estrés ambiental de los cultivos con bioinsumos; ofrecen un servicio de diagnóstico para recomendaciones precisas de uso
En los últimos años ha crecido exponencialmente el desarrollo y uso de bioinsumos. Según CASAFE (Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes) el mercado de estas tecnologías ronda los 90 millones de dólares anuales, bastante inferior a los químicos, pero con un aumento de participación importante año a año.
Por sus bondades para la promoción de una agricultura sustentable y sostenible, estas tecnologías vienen ganando lugar poco a poco en los lotes de productores y en las discusiones y aprendizajes de asesores y técnicos.
Hay multiples bioinsumos. En la lista se pueden encontrar promotores de crecimiento, biocontroladores y también aliviadores de estrés ambiental.
En los programas de protección profesional, despiertan especial interés los consagrados a mitigar el estrés de los cultivos ante condiciones climáticas extremas. Si bien se trata de una tecnología muy prometedora, como solución ante las sequías temporales y recurrentes en las campañas agrícolas, aun es poco lo que se sabe del manejo específico en producciones extensivas.
Con el objetivo de abordar esta necesidad, el ingeniero agrónomo Juan Dall'Orso, director de Agroconsultor, una empresa radicada en Diego de Alvear (Sur de Santa Fe) conformada por profesionales agrónomos con 35 años de trayectoria y experiencia en el asesoramiento a productores, así como a la investigación y desarrollo de tecnologías a campo, dio un paso adelante al crear BioInsumi, un Centro de Investigación y Desarrollo específico en bioinsumos, con la finalidad de encontrar respuestas a estos desafíos.
Dall’Orso -quien también es coordinador de la Red ConBIO (Red de Conocimiento en Tecnologías Bio) de AAPPCE- destaca que el BioInsumi tiene un formato de laboratorio “vivo”: en un invernáculo realizan distintos ensayos en macetas en condiciones controladas y semi controladas para profundizar específicamente en el conocimiento sobre los mecanismos de acción de estas nuevas tecnologías, la interacción con los cultivos y la microbiota del suelo, y fundamentalmente su acción como aclimatadores o mitigadores de condiciones climáticas adversas.
El espacio, que cuenta con especialistas formados en Biociencias Moleculares, además, se nutre del recorrido de la consultora en la generación de ensayos a campo en la temática y busca -paralelamente- hacer sinergia con la realidad in situ mediante diagnóstico e intervención en campos de productores.