"Nos decían que era imposible": el maíz desafía los límites agrícolas y se expande en una zona poco habitual
El establecimiento La Luna, en La Pampa, logró transformar un campo ganadero con monocultivo de trigo en un sistema agrícola diversificado; con tecnología, manejo integral e innovación, alcanzaron rindes de hasta 8.500 kg/ha en una zona antes considerada marginal

Lo que hace poco más de una década parecía imposible hoy es una realidad productiva: sembrar maíz en la Pampa semiárida y obtener resultados competitivos. A 35 kilómetros al oeste de Guatraché, el establecimiento La Luna demostró que la combinación de genética de punta, diagnóstico preciso, manejo agronómico y tecnología puede revertir limitantes históricas y abrir un nuevo horizonte para la región.
De la mano de los asesores de la firma Hijas de Juan A. Harriet y el acompañamiento técnico de Bayer, el campo pasó de ser un sistema ganadero con monocultivo de trigo a diversificar su rotación con maíz, alcanzando picos de hasta 8.500 kg/ha y promedios estables de 4.400 a 4.500 kg/ha incluso en campañas con estrés hídrico.