Es ley la suba de los impuestos que afecta con fuerza al público
¿Qué diablos aplauden?". La frase partió ayer de un diputado delradicalismo en la sesión en la Cámara de Diputados justo en el momento en quealgunos de sus compañeros de bancada festejaban el éxito de la Alianza alconvertir en ley el paquete impositivo. Lo cierto es que hasta ese festejo deloficialismo fue tímido. Cuando Rafael Pascual, aproximadamente a las 16,pronunció la conocida frase «Comuníquese al Poder Ejecutivo», dando porterminada la votación, la mayoría de los presentes hizo silencio.
Sólo luego de algunos segundos varios aliancistas se pusieron de pie yaplaudieron el aumento en casi todos los impuestos del sistema tributarioargentino con que José Luis Machinea inaugura su mandato en el Ministerio deEconomía. Hoy Fernando de la Rúa promulgará el paquete impositivo. Y lo haráa marcha forzada ya que el gobierno no puede darse el lujo de que la entrada envigencia de la ley se postergue y ponga en riesgo la recaudación de los nuevostributos en el primer trimestre del 2000.
Nadie dudó ayer que los cambios en Impuestos Internos que proponían lossenadores del PJ no respondían exactamente a una protección a las economíasregionales sino a cuestiones mucho menos nobles. Por eso fue fácil restableceresos gravámenes. Pero a los diputados les costó bastante volver a bajar elmínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias, que por una chicanapolítica los senadores del PJ habían vuelto a elevar.
Gracias a la sanción de ayer, muchos empleados en relación dedependencia verán por primera vez en la vida en su recibo de sueldo de enerouna retención para el pago de Ganancias. Para muchos otros que ya lo pagaban elefecto será que esa retención puede multiplicarse hasta 15 veces. No lescostó a los diputados eximir nuevamente del IVA a los intereses de los plazosfijos, algo que hubiera sido desastroso para el sector financiero, pero quemuchos mediáticos aliancistas consideraban más digerible.
Aumentos firmes