Pérdidas por US $ 33 millones en Santa Fe
Lluvias: los más de 330 milímetros caídos en lo que va del mes superaron los registros históricos; sólo en granos el quebranto sumó 25 millones de dólares.SANTAFE.- Esta provincia deberá afrontar a corto plazo pérdidas de aproximadamenteUS$ 33 millones como consecuencia de los daños ocasionados por las últimas yabundantes precipitaciones que, con promedios superiores a los 330 milímetros,superaron ampliamente los registros de toda la historia local para abril.
Según informes proporcionados por acopiadores y cooperativas, sólo engranos se perdieron US$ 25 millones, cifra similar a la proporcionada enelMinisterio de la Producción.
Pero a ese monto se le deberá agregar el daño en la frutihorticultura y losforrajes.
La primera, localizada en la zona de quintas al norte de la capitalprovincial y al nordeste, en el departamento Garay, próxima al río Paraná,tuvo pérdidas casi totales en los cultivos de verdura de hojas y tomate desegunda. Tal es así que la producción que arribó anteayer al MercadoConcentrador local fue mínima, por lo que se debió recurrir a aportes de otrasprovincias.
El Ministerio de la Producción, por su parte, reconoció que las pasturas dealfalfales existentes se encuentran severamente deterioradas, aunque se recuperóla producción de pastos naturales, que ya en otoño se preparan para hacerforrajes con vistas al invierno.
Productores arroceros de la zona de San Javier, unos 180 kilómetros alnordeste de esta capital, señalaron a La Nación que la actual cosechasufrirá demoras pero que no se verifican pérdidas importantes en el áreacultivada.
En cuanto a la soja, los técnicos agrónomos presentaron un pronóstico másalentador que hace una semana. El buen tiempo mejoró los pisos y durante el finde semana se reanudaron las trillas en la parte central de la provincia. Noobstante, como se anticipó la semana anterior, habrá una fuerte disminuciónde la calidad de los granos, estimándose que unas 350/400 mil toneladas tendránrendimientos muy inferiores a la media tradicional del último quinquenio.
Las abundantes precipitaciones mantienen anegadas unas 40 mil hectáreas enel oeste santafecino, jurisdicción de Sunchales, al norte de la ruta provincial280, donde las explotaciones tamberas volvieron a ser desactivadas y no serealizan otras tareas como consecuencia de las inundaciones.
Ni soja, ni sorgo ni alfalfa se podrán cosechar en un plazo inmediato, porlo que prácticamente se consideran irrecuperables los predios para pastoreo,con el consiguiente deterioro de la actividad lechera.
Desazóncreciente Esta posición tiene una explicación: entre octubre del 99 y mediados defebrero del año 2000 el llamado fenómeno La Niña impactó severamente, dadoque la falta de precipitaciones impidió el normal desarrollo de la actividadproductiva regional. Luego el panorama tuvo un giro de 180 grados cuando a fines de febrero seinició, en menos de una semana, un período de lluvias regulares y abundantes. JoséEnrique Bordón
En el propio ámbitoruralista se pudo comprobar una muy creciente desazón por las sucesivas pérdidasque registra el productor agropecuario de la región, que -en muchos casos-considera que "nuevamente el año está perdido".