Voluntad política para acabar con la indignidad del hambre
30deJuniode2000a las08:04
Escribe Jacques Diouf, Director General de la FAO (*) Especial para AmbitoAgropecuario.
En los países en desarrollo hay todavía 790 millones de habitantes quesufren hambre, lo que supone un agravio a la dignidad humana, y más inaceptableaún si se lo contrasta con el vértigo tecnológico de nuestro tiempo.
Se advierten, no obstante, algunos signos de esperanza. Durante la décadapasada la oferta global de alimentos aumentó por encima del crecimientodemográfico, y hay muchos países que pueden acreditar progresos destacables.
Ghana, Burkina Faso, Gambia, Nigeria y Malí, por ejemplo, lograron reducirla proporción de quienes sufren hambre en más de 1 por ciento anual, durantelos 16 años transcurridos entre 1980 y 1996. En Ghana, la ingesta diaria decalorías por persona creció de 1.900 a 2.600.
Ahora es posible