Tras cuarenta meses de recesión, las inversiones buscan la puerta de salida

28deSeptiembrede2001a las08:11

Las inversiones no sólo no llegan sino que, además, empiezan a irse. Lafilial argentina de Gillette, por citar un caso, quedó tan delgada como lashojitas de afeitar que ellos mismos fabrican. De cuatro plantas se redujeron auna, la de Garín, que cierran de aquí a tres meses. Y de variasadministraciones esparcidas por la ciudad, se recluyeron en Munro. En número deempleados Gillette pasó de 1.200 a los actuales 700. Pero Gillette no es laexcepción. La italiana Parmalat cerró su planta de quesos en la cordobesaArias hace diez días y estaría por bajar la persiana de la fábrica que lecompró a Gándara en la ruta 2. Parmalat invirtió cerca de 150 millones dedólares en la Argentina pero sus gerentes responden a las órdenes que hoy lesimparten desde Brasil.

"No comments", fue lo único que dijeron en Home Depot sobre suajuste en el mercado argentino. Aunque dejaron trascender que los planes decrecimiento están frenados y eso significa que no adquirirán las cuatroubicaciones que le iban a comprar a Wal Mart. La firma posee cuatro locales con12.000 metros cuadrados cada uno donde se emplean en total a 1.200 personas."Home Depot hizo un intento para hacer pie al rebajar bruscamente susprecios, pero se encuentran con un consumidor poco acostumbrado a la cultura delhágalo usted mismo", dijo un consultor que los conoce de cerca.