Pese a la devaluación, las exportaciones cayeron 12%
Los exportadores deben convertirse en los ganadores de la devaluación, según la teoría, porque con ella bajan sus costos en dólares y, por lo tanto, pueden trasladar esa merma a los precios de sus ventas, haciéndolas más competitivas en el nivel internacional. Sin embargo, en enero, el primer mes posconvertibilidad, las exportaciones argentinas cayeron a US$ 1812 millones, un 12%. Las importaciones, como era previsible (porque se encarecen), se desbarrancaron un 56%, a US$ 853 millones. El saldo comercial se agigantó a US$ 960 millones, diez veces más que en enero del año pasado, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
"La caída de las exportaciones es normal en un período de transición", observa el economista Marco Lavagna, de la consultora Ecolatina. La mayoría de sus colegas coincide en que en todo proceso devaluatorio las ventas externas evolucionan según la llamada curva "J": primero caen mientras se reacomodan los números y después se recuperan. El analista de Ecolatina prevé que el alza puede comenzar en pocos meses, aunque otros sólo anticipan una mejora para dentro de nueve o doce.