Stiglitz: "El Fondo ni siquiera entiende la base del capitalismo"

23deAgostode2002a las09:24

En los pasillos, en las aulas, en la escalera. La mayoría parada, unos pocos en las sillas, varios sentados sobre las baldosas. Una multitud se congregó anoche en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires para escuchar las ideas del norteamericano Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001. Y, como siempre, el catedrático despertó la atención del auditorio con frases controvertidas. En particular, con sus críticas hacia el Fondo Monetario Internacional (FMI).

"El Fondo privilegia el contrato de crédito por encima del contrato social. Sin la equidad no hay capitalismo. Pero el Fondo ni siquiera entiende la base del capitalismo", señaló.

Stiglitz dijo que en la Argentina se veían ya algunas tenues señales de recuperación, "pero las acciones destinadas a dar soluciones deben ser más rápidas. Cuanto más se demoren, mayor será el sufrimiento".

La ley de quiebras

Criticó, además, la intervención del organismo multilateral de crédito en las últimas crisis regionales. "El Fondo impulsa condiciones que han tenido mucho que ver con esas crisis. En los Estados Unidos nos hubiéramos opuesto a esos lineamientos", afirmó. Una de las mayores diferencias que el economista tiene con la entidad que preside el alemán Horst Kšhler es la visión acerca de la ley de quiebras que debe regir en los países en cesación de pagos.

Para exponerlo utilizó un ejemplo: "En Estados Unidos hay bancos que llaman a chicos de 14 o 15 años y les dicen: "felicitaciones, hemos analizado su situación y usted puede acceder a un crédito de 5000 dólares". Si esa carta no llega antes a manos del padre, seguramente el chico aceptará. En ese caso, ¿quién será el culpable? ¿El deudor o el acreedor, por haberle prestado a alguien irresponsable? Seguramente, el banco exigirá que ese dinero se le devuelva. Así, todo país en crisis debe tener una ley de quiebras que limite la responsabilidad del deudor".

Y agregó: "No hay una ley de quiebras única en todo el mundo. Y nunca debe ser dejada en manos de tecnócratas. Con más razón, si éstos tienen intereses creados. ¿Pueden imaginar una quiebra que tenga al acreedor como juez? Bueno, el Fondo Monetario no puede ser juez".

El exorbitante incremento en el costo del dinero que tuvo la Argentina en los últimos años no fue, según Stiglitz, una responsabilidad puertas adentro. "Las tasas en la Argentina no aumentaron por algo que ustedes hayan hecho, sino por las consecuencias del efecto tequila, desde 1995", manifestó.

Críticas y aplausos

Sus apreciaciones no despertaron una recepción uniforme en el público. Algunos asentían ante cada sentencia del premio Nobel. Otros, en cambio, lo cuestionaban con un gesto, en silencio. "Creo que fue una charla muy constructiva, más allá de que no estoy de acuerdo con algunas cosas", señaló luego Federico, un estudiante de Ciencias Económicas de la Universidad de San Andrés. El panorama fue algo más cuestionable para Lidia Liebman, contadora, que vive en la Ciudad de Buenos Aires y considera que los consejos de Stiglitz llegan tarde. "Yo me pregunto por qué no dijo todo esto antes. Nosotros no nos enteramos. ¿Con quién habló? ¿Con quién trabajaba antes y no se lo dijo?". objetó.

En concreto, una de las declaraciones más controvertidas del norteamericano estuvo dirigida a la situación argentina luego de la cesación de pagos. "No es cierto que desde el default un país no se pueda recuperar. Las aerolíneas, en los Estados Unidos, entran permanentemente en default y siempre vuelven al mercado. Muchos, aquí, temen no tener acceso al mercado de capitales. Pero lo importante no es el dinero que entra en el país, sino el que sale. La capacidad de generar riqueza", concluyó.

Una ayuda que tiene un alto costo

Stiglitz estuvo con Lavagna