Aconsejan no usar reservas para pagarle deudas al FMI

19deSeptiembrede2002a las08:15

La mayoría de los expertos económicos considera que gastar las reservas para pagar las deudas con el Fondo Monetario Internacional y otros organismos de crédito aumenta el riesgo de profundizar la crisis y resucita la amenaza de la hiperinflación. Así, los analistas le bajaron el pulgar a la sugerencia de la número dos del FMI, Anne Krueger, quien el martes aconsejó al Gobierno que siga pagando puntualmente sus deudas, aunque la firma de un nuevo acuerdo continúe demorándose.

Desde el Ministerio de Economía, los funcionarios evitaron anticipar si piensan consumir reservas para mantener conforme a la cúpula del FMI, a pesar de que todas las semanas desde Washington se renuevan las críticas hacia el Gobierno y la falta de consenso político. En ocasiones anteriores, el ministro Roberto Lavagna había dicho que las decisiones sobre cada pago se adoptan al filo del vencimiento. Pero en otras áreas oficiales, como el Banco Central y la Casa Rosada, se dejó trascender que el criterio es proteger las reservas para evitar una disparada del dólar y sus consecuencias.

En octubre hay un vencimiento de 802 millones de dólares con el Banco Mundial. Y en diciembre vencen otros 847 con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). De todos modos, ambos pagos admiten una postergación de hasta 30 días sin mayores inconvenientes. Pero más allá de este plazo, empiezan a regir sanciones financieras (ver página 13).

En alusión a esos y otros vencimientos futuros, Krueger advirtió que la Argentina debería enfrentar severos castigos económicos si decidiera no pagarlos. Para eso, dijo, si hace falta deben usarse las reservas depositadas en el Banco Central.

Las reservas del BCRA —según los últimos datos oficiales— suman 9.411 millones de dólares. Desde el 1° de agosto hasta mitad de setiembre, la entidad sumó alrededor de 500 millones de dólares a sus arcas, como resultado de las compras que hizo mediante su intervención en el mercado cambiario.

Si el Gobierno decidiera usar parte de ese dinero para pagar los vencimientos que están programados en lo que resta del año, debería destinar aproximadamente 2.500 millones de dólares. Y los compromisos son mayores en el primer cuatrimestre de 2003, cuando vencen 4.200 millones de dólares con el FMI.

De esa forma, de no mediar la firma de un acuerdo con el FMI, para llegar a las elecciones de mayo del año próximo habría que desembolsar 6.700 millones de dólares de las reservas para evitar el default con los organismos.

Por eso, el consejo de Krueger encontró muchas voces críticas. Una fue la de Mario Blejer, ex presidente del Banco Central y ex empleado de larga trayectoria en el FMI. "Caer en default con los organismos internacionales es un problema muy serio, pero reducir las reservas del Banco Central a un nivel insostenible sería muy peligroso y no se puede hacer", afirmó. Conocedor de la sintonía con que se mueve el FMI, dijo que "el interés político de los grandes accionistas es encontrar la forma para que Argentina no tenga que caer en default con los organismos".

También el economista del CEMA Jor ge Avila dijo que si se gastan las reservas "estaríamos debilitando seriamente la estabilidad del peso y abriendo la posibilidad de un desbocamiento del dólar que nos llevaría a una hiperinflación".

La única voz disonante fue la del ex ministro y actual candidato Ricardo López Murphy, quien dijo que hay que pagar como sea (ver página 14)

Orlando Ferreres, ex viceministro de Economía, actualmente cercano a José de la Sota, calificó de "insostenible" la propuesta de la Krueger: "Con las reservas del Central se podría pagar durante unos meses, quizá hasta fin de año, pero no hasta mayo, porque el dinero se va a acabar ".

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