Los empresarios critican al FMI, pero piden un acuerdo

06deNoviembrede2002a las08:03

Dos de los máximos empresarios nacionales, Luis Pagani (Arcor) y Paolo Rocca (Techint), reclamaron al Gobierno que mantenga las relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en momentos en que las negociaciones entre ese organismo y la Argentina marchan por un camino incierto. Ambos deslizaron críticas al Fondo en un seminario sobre la estrategia nacional de desarrollo, que organizaron el Ministerio de Economía, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"La lógica es que se encuentre un acuerdo", admitió Rocca. Pidió que se sostenga el diálogo entre la Argentina y el FMI, más allá de una posible cesación de pagos con el Banco Mundial el 14 del actual.

El director de Techint coincidió con el Gobierno en que "no debe firmarse cualquier cosa" con el FMI y sólo pueden aceptarse "requerimientos racionales". Destacó el apoyo del BID y de Estados Unidos a un convenio.

Pagani fue más pesimista sobre el efecto de un eventual default con los organismos multilaterales de crédito: "Perjudica a todos. Las empresas argentinas están aisladas del mundo y es casi imposible lograr financiamiento externo". El también titular de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) pidió a las autoridades nacionales y del FMI que "acuerden lo mínimo para llegar a un proceso electoral en marzo en forma normal".

AEA, de la que Rocca es uno de sus vicepresidentes, había emitido hace más de un mes un comunicado en el que insistía en la necesidad de un acuerdo con el FMI. "Tampoco hay buena voluntad en el Fondo", admitió Pagani, que compartió un panel con Rocca; el presidente de la autopartista Basso, José Luis Basso, y el titular de la Asociación de Productores de Siembra Directa, Víctor Trucco.

Pagani y Rocca también se diferenciaron en su calificación de la devaluación. "No es cierto que necesitamos un tipo de cambio alto para exportar más productos manufacturados. La prueba está en lo que ocurrió este año", expresó Pagani, ante el amplio auditorio del hotel Sheraton de Retiro, en el que casi no quedaban sillas vacías. "El tipo de cambio no resuelve todo, pero ayuda. Esa es una condición necesaria, pero no suficiente", matizó Rocca, que estudia la posibilidad de sumarse en 2003 al comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Los empresarios disintieron, además, en su apreciación del veranito económico. "No podemos ser ingenuos y engañarnos pensando que la crisis ya pasó", alertó el presidente de Arcor. Opinó que la reactivación necesita de una reestructuración del mercado de capitales y del sistema bancario.

Rocca, en cambio, prefirió ver el vaso medio lleno: "La economía parece haber tocado fondo y hay una oportunidad de salida por la exportación. El sistema productivo está en condiciones para aprovecharla". Destacó que sus clientes y proveedores prevén aumentar sus exportaciones el año próximo, al tiempo que pronosticó mejoras en la actividad económica en noviembre y diciembre.

Rocca rechazó la propuesta de reforma constitucional que la semana pasada esgrimió su ex aliado en el Movimiento Industrial Nacional (MIN) y presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Massuh. "No hace falta una reforma de la Constitución. No necesitamos acciones heroicas, sino pragmatismo y capacidad de administración. Las prioridades deben ser reducir el desempleo y hacer más gobernable al país", se pronunció.

El director de Techint alertó que la inversión interna bruta fija se contraerá del 19% del producto bruto interno (PBI), en el período 1993/2001, al 11% este año. La inversión actual se sostiene con ahorro interno (26% del PBI), frente a la merma del flujo de capitales del exterior (-15% del PBI). "Podemos superar dos años de baja inversión siempre que sepamos transmitir al sistema financiero internacional