Brasil y la Argentina quieren unirse para exportar alimentos

Brasil y la Argentina pusieron ayer en marcha una ambiciosa idea para exportar juntos productos agropecuarios y coordinar estrategias comunes ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), el ALCA y la Unión Europea.

El ministro de la Producción argentino, Aníbal Fernández, y el ministro de Agricultura de Brasil, Roberto Rodrigues, anunciaron que los dos países crearán una compañía comercializadora (trading, en la terminología del comercio exterior) para vender granos, lácteos y carnes, entre otras mercaderías, para que los productores obtengan mejores precios.

Se creará el CAS

Además, decidieron crear el Consejo Agropecuario del Sur (CAS), que servirá para solucionar los conflictos comerciales en el rubro agroindustrial, elaborar estrategias conjuntas de negociación en los foros internacionales y decidir la integración por cadenas productivas. Este organismo, que se reunirá por primera vez el mes próximo en San Pablo, estará conformado, además, por los otros dos socios plenos del Mercosur, Uruguay y Paraguay, y los miembros asociados, Chile y Bolivia.

Por otra parte, Rodrigues se reunió con empresarios argentinos del rubro agroindustrial, a quienes invitó a participar del programa Hambre Cero, por el cual el presidente Lula pretende darles cuatro comidas diarias a más de 50 millones de brasileños que viven en la indigencia. Durante una conferencia de prensa realizada en el Ministerio de la Producción, Rodrigues y Fernández explicaron que el propósito de crear la trading consiste en "salir a vender juntos".

Pusieron como ejemplo lo que sucede con la soja. Este año, por primera vez, la Argentina y Brasil, juntos, superarían a Estados Unidos como principales productores de la oleaginosa, al alcanzar unas 84 millones de toneladas frente a las 74,29 de los norteamericanos. "Pero los precios los fijan otros", se lamentó Fernández.

Ambos ministros no aclararon cómo será la estructura legal de esta compañía, ya que la Argentina no tiene empresas del Estado que comercialicen las cosechas desde que en los primeros años de la década del noventa disolvió la Junta Nacional de Granos (JNG).

"No será como el IAPI, va a participar el sector privado", aclaró Fernández, refiriéndose al Instituto para la Promoción del Intercambio que se creó durante el primer gobierno de Perón y que se encargaba de comercializar la producción agrícola en el exterior.

El sector privado tiene un mal recuerdo de este tipo de organismos, ya que no cumplieron con el propósito de lograr mayores precios para los productores. Pero Brasil y la Argentina están en el cuarto y séptimo lugar, respectivamente, en el ranking de los países que exportan más productos agrícolas.

Paraguas político

Respecto del CAS, ambos ministros explicaron que servirá para darles un contexto político y técnico a los conflictos comerciales en el rubro agroindustrial, así como las estrategias productivas. Azúcar, pollos, lácteos y otros productos en los que hubo conflictos tendrían un "paraguas" técnico y empresarial antes de que se transformen en problemas políticos.

Rodrigues expresó su malestar por la reciente aprobación en el Senado de un proyecto de ley que fija aranceles para la importación de azúcar.

A su vez, también habrá reglas comunes sobre temas sanitarios que, como se verificó con la reaparición de la fiebre aftosa, son una fuente permanente de conflictos entre los países del Mercosur.

Luego de la reunión bilateral, el ministro brasileño explicó a una decena de empresarios provenientes de cámaras de producción e industria de aceites, lácteos, carnes, granos y legumbres para explicarles las características del plan Hambre Cero.

Según informó el secretario de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, Rodrigues señaló que el programa prevé co