Dirigentes rurales llaman a postergar el pago de ganancias
Recomiendan a los productores que no presenten las declaraciones juradas
En el campo comenzó una suerte de rebelión fiscal, aunque los dirigentes rurales prefieren que no se la califique de esa manera.
Ayer, cuatro entidades que representan a productores agropecuarios hicieron un llamado a posponer los trámites correspondientes al pago del impuesto a las ganancias, a la espera de la respuesta favorable del presidente Eduardo Duhalde al reclamo de ajustar el tributo de acuerdo con las existencias iniciales.
Los ruralistas intentan abrir una brecha entre el Ministerio de Economía, que está en contra del ajuste, y el Ministerio de la Producción, que respalda el criterio del agro.
El jueves pasado, Duhalde recibió a la dirigencia rural y prometió analizar la cuestión. Anteayer, los presidentes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA), Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se reunieron con el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, Haroldo Lebed, y acordaron adoptar una posición común frente al ajuste del impuesto a las ganancias y en favor de la neutralidad del IVA en los granos. Para el lunes próximo, los ruralistas prevén reunirse con el ministro de la Producción, Aníbal Fernández. Y un día después esperan que el presidente Duhalde adopte una decisión definitiva.
Vencimientos
El lunes comenzarán los vencimientos para realizar las presentaciones de las declaraciones juradas correspondientes al pago del tributo. Ante las gestiones en marcha, los dirigentes rurales hicieron un llamado a los productores para que pospongan los trámites fiscales para aguardar la respuesta presidencial.
"No es una rebelión fiscal; esperamos una respuesta favorable del Presidente", dijo el titular de la SRA, Luciano Miguens. "Todavía no hemos analizado lo que haremos en caso de que el laudo no sea favorable", añadió el dirigente.
En tanto, voceros del Ministerio de Economía dijeron a LA NACION que los funcionarios de esa cartera no harían comentarios sobre el llamado de los ruralistas. Las autoridades económicas rechazaron el pedido del agro y de otros sectores para ajustar la base de cálculo de ganancias de acuerdo con la valuación de las existencias iniciales anteriores a la devaluación del peso. Para morigerar el impacto del rebrote inflacionario propusieron reducir la alícuota del 35 al 30%, proyecto que aún está demorado en el Congreso.
Los ruralistas consideran que, si no se realiza un ajuste, deberán tributar por ganancias ficticias que los obligará a perder capital de trabajo.
