El FMI vuelve a presionar por el aumento de tarifas

Lo hizo su vicepresidente, Anne Krueger, que además reclamó el pago de la deuda y ajustes en los bancos. Fue después que el Gobierno aclarara que no habrá subas en los servicios por 90 días.

13deJuniode2003a las08:15

Ana Baron. WASHINGTON. CORRESPONSAL.

El FMI y los Estados Unidos presionaron ayer fuertemente para que el gobierno de Néstor Kirchner negocie un plan económico de largo plazo que incluya ajustes de tarifas, el pago de la deuda externa y la reestructuración del sistema bancario.

Ayer, mientras el subsecretario de Asuntos Internacionales del Tesoro de los EE.UU., John Taylor, discutía las condiciones de un nuevo acuerdo entre el FMI y la Argentina con el ministro Roberto Lavagna, la Dama de Hierro del Fondo, Anne Krueger, se encargó de hacer público el reclamo.

La vicepresidente del FMI dijo que Kichner debe iniciar la "muy esperada"

reestructuración de la deuda, la reforma del sistema bancario y debe resolver el problema de cómo va a hacer para financiar los servicios públicos.

"La Argentina debe concentrarse en el presupuesto, el sistema bancario, la reestructuración de su deuda y un entorno legal para sus servicios públicos", señaló la funcionaria en una conferencia de prensa, luego de una reunión del Comité Bretton Woods, en el Departamento de Estado, aquí en Washington.

Krueger señaló que el sistema bancario argentino "no es de ningún modo viable".

Y cuestionó "la predilección del Congreso argentino de aprobar moratorias" que perjudican al sistema bancario. Mencionó como ejemplo la reciente suspensión por 90 días de las ejecuciones por falta de pago en algunos créditos hipotecarios.

"Consideramos fundamental el retorno al respeto a la ley", abundó. "Se necesita algo así como un marco fiscal de mediano plazo que permita al Gobierno juntarse con sus acreedores privados y resolver la reestructuración de la deuda en ese marco y liberar al sistema financiero y ponerlo nuevamente a funcionar", añadió.

"La reestructuración de la deuda argentina es complicada —analizó Krueger—, porque tienen más de 700.000 tenedores de bonos".

La insistencia de la funcionaria del FMI respecto de los ajustes tarifarios se da en el marco del anuncio del Gobierno de que no habrá ajustes en los servicios en los próximos 90 días. Y fue así que quedó en claro que si bien el secretario de Estado Colin Powell hizo un balance positivo de su encuentro con Kirchner esta semana en Buenos Aires, el Departamento del Tesoro y el Fondo no están dispuestos a flexibilizar sus posiciones.

Ayer por la mañana, Lavagna fue recibido por Taylor durante 50 minutos, antes que el ministro viajara a Maryland, para participar de una reunión del ALCA (ver pág. 7). En vísperas de ese encuentro, el subsecretario del Tesoro de los EE.UU. se encargó de dejar muy en claro que el Tesoro también prefiere que la Argentina no negocie un nuevo acuerdo temporario de corto plazo, sino que uno de más largo plazo, que incluya las reformas.

La cuestión de la duración del próximo acuerdo entre la Argentina y el Fondo ha sido motivo de idas y vueltas en las últimas semanas. Oficialmente, todos los participantes aseguran preferir un convenio de largo plazo, aunque implique mayores compromisos (ver Acuerdo largo vs...). Pero los tiempos políticos podrían impulsar a Economía a buscar que el FMI refinancie los vencimientos del resto del año (US$ 6.000 millones), pero con un acuerdo de corto plazo, sin compromisos de reformas estructurales (ver pág. 6).



Opciones

Ayer también, el vocero del Fondo, Tom Dawson, dijo que serán analizadas "todas las opciones", incluso un acuerdo de corto plazo o mismo la prolongac