El campo reactiva la economía del interior
Por efecto de los altos precios de los granos y la cosecha récordSe recuperan el comercio y la industria
El entusiasmado comentario corresponde al comerciante Nelson Viale, de Rufino (Santa Fe), y define la situación que viven muchas regiones del interior que tienen sus economías vinculadas con el campo.
Tras una recorrida efectuada por localidades de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, LA NACION obtuvo testimonios que muestran que el sector agropecuario ha dinamizado en los últimos meses la economía, aunque sin ser ajeno a la recesión que afectó al país. Viale tiene el concesionario oficial Zanello y venta de lubricantes y repuestos agrícolas en esta ciudad de 18.000 habitantes del sur santafecino.
Como presidente del Centro de Comercio e Industria local señaló que "también hay más actividad en negocios de vestimenta y restaurantes".
Este cambio se observa hasta en la modalidad comercial. "Hasta 2001 los clientes retiraban mercadería en cuenta corriente y uno cobraba en 180 días. Ahora el productor tiene liquidez y paga en 30 o 45 días", dijo.
En Rufino también la industria tuvo repunte. Hace dos años en Básculas Magris no sabían si iban a poder sobrellevar la crisis. Tenían 15 empleados con media jornada. Hoy cuentan con 26 operarios con turno completo y la sensación de seguridad se observa en los rostros de sus operarios.
Mario Magris, uno de los propietarios de la firma, señaló que el sector "se reactivó como en las mejores épocas que yo recuerde".
En Colón, ciudad bonaerense de 30.000 habitantes, Néstor Cestari, del departamento comercial de la fábrica de tolvas que lleva su apellido, dijo que "el campo es la única empresa que los últimos seis meses sacó la cabeza del agua".
En la planta industrial se observa un movimiento espectacular. Son 75 personas trabajando a full, diez de las cuales fueron incorporadas este año.
Se están produciendo 60 tolvas por mes, cuando medio año atrás se hacían 40. "Necesitamos más horas de trabajo, más insumos y más gente, pero es muy difícil encontrar mano de obra calificada", dijo el industrial mientras señalaba a este cronista las obras que encara la empresa con recursos genuinos. Es la ampliación de la planta en 1200 metros cuadrados.
En Salto, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Mario Bastari, dijo que "la reactivación del campo comenzó a sentirse en julio-agosto del año último y los primeros sectores que reaccionaron fueron los relacionados con la maquinaria agrícola y con la alimentación. Este último repuntó un 65% en las ventas".
Para el titular de la Asociación de Productores Agropecuarios de Salto (APAS), Antonio Plazibat, en todo es importante el apoyo de la cooperativa local, con una capacidad de almacenaje de 170.000 toneladas de granos.
En el Centro Económico de Casilda, en donde se paga la luz y los aportes previsionales, entre otros servicios, se advierte que la comunidad comenzó a saldar sus cuentas, comentó su gerente, Jorge Ponzano.
En esta ciudad ubicada a 200 kilómetros de Santa Fe, con 35.000 habitantes, el comercio tuvo una recuperación de entre el 5 y el 8 por ciento en sus ventas, principalmente la construcción, supermercados y las tiendas de vestir.
Luis Moya, propietario de Construmix, negocio de venta de materiales para la construcción, explicó que este comercio se reactivó automáticamente a partir de la pesificación. "El grueso de la gente de campo salió del endeudamiento y comenzó a invertir en tierras, maquinaria y vivienda. Otros mejoraron sus casas. Un productor de la zona de Chabás, a 30 kilómetros de aquí, pudo colocar