El superávit en junio fue de $ 901,7 millones
Los ingresos del Tesoro mejoraron 41,1%Se sobrecumplirá la meta semestral acordada con el Fondo Monetario InternacionalEl saldo neto favorable superará los $ 5000 millonesProyecciones optimistas para julio
Las cuentas públicas acumulaban a mayo un margen a favor de $ 4250 millones, por lo que el superávit debería rondar los $ 5150 millones. Pero "en junio el sector público va a reducir el superávit del Tesoro en 100 millones de pesos o más", indicaron funcionarios de Hacienda, por lo que el saldo final superavitario quedaría en torno de los 5000 millones de pesos.
En junio los ingresos corrientes ascendieron a $ 2848,8 millones, gracias al aporte de $ 2803,3 millones por ingresos tributarios, unos $ 5,7 millones por rentas de la propiedad, otros $ 2,4 millones por transferencias corrientes, $ 31,4 millones por contribuciones figurativas y $ 5,9 millones de ingresos no tributarios.
Los gastos de la administración pública treparon, en tanto, a $ 2232,8 millones, de los cuales $ 446 millones correspondieron al pago de remuneraciones, unos $ 419,7 millones se afectaron al pago de intereses de la deuda pública, otros $ 754,7 millones se efectivizaron en transferencias corrientes (rubro que incluye el financiamiento del plan Jefes y Jefas de Hogar), otros $ 119,4 millones se destinaron a cancelar bienes y servicios, y $ 492,6 millones se utilizaron para gastos figurativos. Surge así un saldo positivo para las arcas públicas de $ 616 millones, pese a que no se registraron ingresos de capital -en concepto de privatizaciones y otros-, mientras que los gastos de capital treparon a $ 47,4 millones.
El resultado financiero sin contar los balances de las cajas provinciales también resultó superavitario en $ 568,6 millones. Pero como las cajas provinciales registraron un saldo negativo de $ 86,6 millones, el margen positivo final para el Estado nacional ascendió a 482 millones de pesos.
Mejores índices
Sobre este total se descontó el pago de $ 419,7 millones de pesos de intereses, con lo que se llegó al resultado final de $ 901,7 millones. Una cifra que superó incluso las expectativas del secretario de Hacienda, Carlos Mosse, quien ante una consulta de LA NACION estimó anteayer que el sobrecumplimiento del sector público rondaría los $ 850 millones.
Aquella cifra representa para los ingresos del Estado un aumento del 116,1% respecto de junio de 2002, cuando el superávit ascendió a $ 417,1 millones.
Mientras que los gastos corrientes de la administración aumentaron 31,4% en los últimos doce meses -con un incremento del 23,5% en el rubro "remuneraciones-, los ingresos corrientes repuntaron 41,17 por ciento.
El desahogo de las cuentas fiscales llegó además de la mano de una muy buena recaudación tributaria, que en junio rozó los 6500 millones de pesos.
Las proyecciones para julio también superan lo previsto, con lo cual en el Ministerio de Economía sostienen que el actual acuerdo transitorio que rige con el FMI "está cumplido".
Esta situación, afirman desde el equipo económico, le otorgará al Gobierno un margen de maniobra adicional para encarar las negociaciones con el organismo multilateral de crédito sobre las pautas macroeconómicas hasta fines de año.