Los Simmental no se rinden
Meilen SA engorda sus propios novillos cruza con Angus, con destino a exportación. Los sacan con 440 a 500 kg, en terminación a corral
18deJuliode2003a las08:16
“Prácticamente todos los criadores de la raza Simmental realizan el ciclo completo, es decir, engordan y terminan sus animales”, afirmó el ingeniero Jorge Sedelli, gerente de la asociación de criadores de esta raza.
A pesar de la fuerte tendencia de la ganadería argentina hacia las razas británicas, en particular hacia el Angus, hay empresas agropecuarias que mantienen rodeos de cruza con razas continentales, como es la Simmental.
Una de estas empresas es Meilen SA, que termina unos 800 novillos por año en el campo que la firma posee en el partido bonaerense de Carlos Tejedor. La empresa es propietaria también de la cabaña La Josefina, donde cría Simmental, Simbrah y Red Simmental, y de un rodeo de unas 2.000 madres, de donde salen los novillos.
Engordadores
El licenciado en Economía Agraria, Felipe Tomasevich, de Meilen SA, explicó a Infochacra que trabajan con la cruza Simmental por Angus, en el sistema conocido como criss cross. Este sistema implica mantener dos rodeos de hembras cruza, uno que es servido por toros Simmental y el otro por toros Angus, alternativamente. Mediante el criss cross se aprovecha el 67 por ciento de la heterosis o vigor híbrido, y da animales que alternan, groso modo, entre 2/3 de sangre Simmental y 1/3 de Angus, y viceversa.
Tomasevich apunta las ventajas del sistema de producción que mantiene en el campo. Los terneros se destetan con un peso de 200 a 240 kg, ganándole unos 60 kg a los destetes promedios del país.
Acá se da la paradoja que, como en el mercado, cuanto más pesados son los terneros menor es el precio del kilo vivo que obtienen; lo más conveniente es seguir con el ciclo completo. De hecho, un destete de 240 kg pesa lo mismo que un ternero británico “bolita”, que sale terminado de un feedlot.
Los novillos se terminan entre los 440 y 500 kg de peso, con los últimos 90 días ganados en corrales. El año pasado utilizaron una ración seca, con la fibra aportada por heno molido (15 por ciento). Este año, el aporte de fibra lo están haciendo con silo de planta entera de maíz, en una proporción del 30 por ciento. En tanto, las hembras que no quedan para reposición se venden como vaquillonas con un peso en torno a los 320 kg.
En 2002, la conversión que midieron en los corrales fue de 6,8 kg de materia seca por cada kilo ganado. “Una de las ventajas que nos señalan desde el frigorífico es que, por las características de la cruza, el desperdicio de grasa en la mesa de desposte es mucho menor”, apuntó Tomasevich. Es que, precisamente, la comercialización es una de las claves en este planteo.
Destino exportación
Los novillos pesados son comercializados directamente con los frigoríficos exportadores. En el caso particular de Meilen, con AB&P, de la firma Pilagá, en Hughes (Santa Fe).
Los precios que están recibiendo, del orden $3,40 a 3,50 por kilo “al gancho”, equivalen, para el rendimiento en carne de 57,5 por ciento, a entre $1,95 y 2,01 por kilo en pie, 10 centavos por encima del precio del novillo en el Mercado de Liniers.
De ahí la importancia -lo remarcó Sedelli- que tiene para esta asociación de criadores que los mercados externos se encuentren abiertos, y la preocupación que les genera es que la disputa alrededor de la habilitación o inhabilitación de los frigoríficos para exportar a la Unión Europea termine perjudicando a toda la actividad en general.
De hecho, cuando en 2001 la reaparición de la fiebre aftosa en el país derivó en el cierre de los mercados externos, los precios se derrumbaron porque toda la producción debió volcarse al mercado interno.
Tendencia genética
En lo que hace a la actividad de la raza en general, Sedelli comentó que la tendencia en el m
A pesar de la fuerte tendencia de la ganadería argentina hacia las razas británicas, en particular hacia el Angus, hay empresas agropecuarias que mantienen rodeos de cruza con razas continentales, como es la Simmental.
Una de estas empresas es Meilen SA, que termina unos 800 novillos por año en el campo que la firma posee en el partido bonaerense de Carlos Tejedor. La empresa es propietaria también de la cabaña La Josefina, donde cría Simmental, Simbrah y Red Simmental, y de un rodeo de unas 2.000 madres, de donde salen los novillos.
Engordadores
El licenciado en Economía Agraria, Felipe Tomasevich, de Meilen SA, explicó a Infochacra que trabajan con la cruza Simmental por Angus, en el sistema conocido como criss cross. Este sistema implica mantener dos rodeos de hembras cruza, uno que es servido por toros Simmental y el otro por toros Angus, alternativamente. Mediante el criss cross se aprovecha el 67 por ciento de la heterosis o vigor híbrido, y da animales que alternan, groso modo, entre 2/3 de sangre Simmental y 1/3 de Angus, y viceversa.
Tomasevich apunta las ventajas del sistema de producción que mantiene en el campo. Los terneros se destetan con un peso de 200 a 240 kg, ganándole unos 60 kg a los destetes promedios del país.
Acá se da la paradoja que, como en el mercado, cuanto más pesados son los terneros menor es el precio del kilo vivo que obtienen; lo más conveniente es seguir con el ciclo completo. De hecho, un destete de 240 kg pesa lo mismo que un ternero británico “bolita”, que sale terminado de un feedlot.
Los novillos se terminan entre los 440 y 500 kg de peso, con los últimos 90 días ganados en corrales. El año pasado utilizaron una ración seca, con la fibra aportada por heno molido (15 por ciento). Este año, el aporte de fibra lo están haciendo con silo de planta entera de maíz, en una proporción del 30 por ciento. En tanto, las hembras que no quedan para reposición se venden como vaquillonas con un peso en torno a los 320 kg.
En 2002, la conversión que midieron en los corrales fue de 6,8 kg de materia seca por cada kilo ganado. “Una de las ventajas que nos señalan desde el frigorífico es que, por las características de la cruza, el desperdicio de grasa en la mesa de desposte es mucho menor”, apuntó Tomasevich. Es que, precisamente, la comercialización es una de las claves en este planteo.
Destino exportación
Los novillos pesados son comercializados directamente con los frigoríficos exportadores. En el caso particular de Meilen, con AB&P, de la firma Pilagá, en Hughes (Santa Fe).
Los precios que están recibiendo, del orden $3,40 a 3,50 por kilo “al gancho”, equivalen, para el rendimiento en carne de 57,5 por ciento, a entre $1,95 y 2,01 por kilo en pie, 10 centavos por encima del precio del novillo en el Mercado de Liniers.
De ahí la importancia -lo remarcó Sedelli- que tiene para esta asociación de criadores que los mercados externos se encuentren abiertos, y la preocupación que les genera es que la disputa alrededor de la habilitación o inhabilitación de los frigoríficos para exportar a la Unión Europea termine perjudicando a toda la actividad en general.
De hecho, cuando en 2001 la reaparición de la fiebre aftosa en el país derivó en el cierre de los mercados externos, los precios se derrumbaron porque toda la producción debió volcarse al mercado interno.
Tendencia genética
En lo que hace a la actividad de la raza en general, Sedelli comentó que la tendencia en el m