La misión del FMI retrasa su llegada
El representante del Fondo en la Argentina, John Dodsworth, demoró en 48 horas su viaje a Buenos Aires
30deJuliode2003a las08:31
El vicedirector para el Hemisferio Occidental del FMI, John Dodsworth, llegará mañana a Buenos Aires para encabezar una negociación por un nuevo acuerdo a tres años, en el marco de renovadas exigencias para que el gobierno acelere reformas estructurales.
El venezolano Luis Cubedduva, representante del Fondo Monetario
Internacional (FMI) en Argentina, confirmó el arribo de Dodsworth
mañana junto a una avanzada del equipo técnico y explicó que la misión
recién se completará el próximo lunes.
A partir de mañana, Dodsworth se instalará en la Argentina como representante permanente del Fondo en el país y encabezará la nueva etapa de negociaciones por un acuerdo de mediano plazo.
Voceros del sector financiero informaron que el tema del aumento del superávit fiscal en la Argentina será crucial en las negociaciones entras las partes.
En busca del acuerdo
Se trata del acuerdo que buscan el presidente Néstor Kirchner y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, por la refinanciación de vencimientos con el Fondo y con los demás organismos por un total de u$s15.432 M hasta el 2006, monto que supera incluso en casi u$s4.000 M al concedido al gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa en el marco del promocionado blindaje de diciembre del 2000 que negociaron José Luis Machinea y Daniel Marx.
Aunque la premisa de Lavagna desde que asumió fue evitar un aumento del endeudamiento externo y, de hecho, el acuerdo que se discute es en la práctica sólo un asiento contable, formalmente, si las negociaciones llegan a buen término, el Fondo Monetario aprobaría en los primeros días de septiembre el paquete más voluminoso alguna vez otorgado a la Argentina.
Esto porque, sin contar los vencimientos con el BID y con el Banco Mundial, el FMI debería desembolsar u$s8.000 M durante los tres años que se prevé se extenderá el próximo acuerdo para que el país pueda a su vez pagar sus obligaciones con el propio organismo. En comparación con los fondos asignados en el blindaje, la cifra es mayor en u$s1.200 M ya que, en ese momento, el FMI aprobó nuevos desembolsos por sólo u$s6.800 M que, en rigor, se sumaron a un programa stand-by que ya estaba vigente desde principios de ese año por u$s7.200 M.
El venezolano Luis Cubedduva, representante del Fondo Monetario
Internacional (FMI) en Argentina, confirmó el arribo de Dodsworth
mañana junto a una avanzada del equipo técnico y explicó que la misión
recién se completará el próximo lunes.
A partir de mañana, Dodsworth se instalará en la Argentina como representante permanente del Fondo en el país y encabezará la nueva etapa de negociaciones por un acuerdo de mediano plazo.
Voceros del sector financiero informaron que el tema del aumento del superávit fiscal en la Argentina será crucial en las negociaciones entras las partes.
En busca del acuerdo
Se trata del acuerdo que buscan el presidente Néstor Kirchner y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, por la refinanciación de vencimientos con el Fondo y con los demás organismos por un total de u$s15.432 M hasta el 2006, monto que supera incluso en casi u$s4.000 M al concedido al gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa en el marco del promocionado blindaje de diciembre del 2000 que negociaron José Luis Machinea y Daniel Marx.
Aunque la premisa de Lavagna desde que asumió fue evitar un aumento del endeudamiento externo y, de hecho, el acuerdo que se discute es en la práctica sólo un asiento contable, formalmente, si las negociaciones llegan a buen término, el Fondo Monetario aprobaría en los primeros días de septiembre el paquete más voluminoso alguna vez otorgado a la Argentina.
Esto porque, sin contar los vencimientos con el BID y con el Banco Mundial, el FMI debería desembolsar u$s8.000 M durante los tres años que se prevé se extenderá el próximo acuerdo para que el país pueda a su vez pagar sus obligaciones con el propio organismo. En comparación con los fondos asignados en el blindaje, la cifra es mayor en u$s1.200 M ya que, en ese momento, el FMI aprobó nuevos desembolsos por sólo u$s6.800 M que, en rigor, se sumaron a un programa stand-by que ya estaba vigente desde principios de ese año por u$s7.200 M.