El campo criticó y expuso sus reclamos en La Rural

El titular de la entidad le pegó fuerte a las retenciones, el IVA al sector y la falta de ajuste por inflación. El Gobierno dijo que si sube la recaudación, bajarán los impuestos a las exportaciones.

04deAgostode2003a las08:14
Matías Longoni. DE LA REDACCION DE CLARIN.

Fue un acto sin silbidos y en el que —como debe ser— los aplausos premiaron más a los animales y a la maquinaria agrícola que a los oradores. La inauguración oficial de la Exposición Rural de Palermo, sin embargo, volvió a ser ayer el escenario ideal para que el campo haga saber de sus reclamos. Y los dardos se dirigieron hacia la presión fiscal que, por vía de las retenciones y otros tributos, le quita miles de millones de pesos.

"A diario observamos cómo aumenta la presión fiscal sobre los que pagan, y a la vez vemos cómo algunos que trabajan en la marginalidad se enriquecen con el dinero de los demás", dijo Luciano Miguens, en su debut en Palermo como presidente de la Sociedad Rural. Tibios aplausos brotaron de las tribunas cuando el empresario mencionó las consecuencias concretas de esa situación: el regreso de las retenciones a la exportación, un IVA "discriminatorio" para el agro y la prohibición de aplicar el ajuste por inflación. No lo precisó, pero se estima que el sector "transfiere" cerca de 10.000 millones de pesos anuales al Estado por dichas medidas.

En el palco oficial tomaron nota de ese descontento el vicepresidente, Daniel Scioli, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, y el secretario de Agricultura, Miguel Campos. El presidente, Néstor Kirchner, había avisado el último miércoles que no sería de la partida, pero luego se encargó de limar asperezas con la Rural, a la que convocó sorpresivamente el jueves a la Ca sa de Gobierno.

Ese gesto fue clave para que ayer no se escucharán fuertes críticas y surgieran en cambio varias señales de compresión hacia la actual gestión. Miguens enfatizó, en ese sentido, que "hoy aflora con fuerza un sentimiento de esperanza. Es momento de unir, no de dividir. No es hora de quedarnos en el pasado sino de mirar al futuro".

En ese contexto, el Gobierno no necesitó —como en otros años— sacar anuncios de la galera para sortear con éxito el compromiso. A Campos, que a falta de Presidente fue el único funcionario que habló, le bastó con sostener que "el campo ha sido el verdadero gestor de esta reconversión que se observa en el país". En un discurso corto y poblado de verbos en tiempo futuro (como "haremos" o "seremos"), el secretario de Agricultura admitió además que en los últimos años no existió una política orientada al desarrollo del sector.

El titular de la SRA también cargó las tintas en el papel que jugó este sector para permitir una mejoría de la situación económica. "Cuando sobrevino la tremenda crisis del año pasado, fue el campo a través de las retenciones quien más dinero aportó al Estado", rememoró. Acto seguido se lamentó porque "todavía hoy, de cada cuatro barcos que exportamos con soja, el Estado se queda con uno".

Allí fue cuando llegó el reclamo de fondo: la rebaja de esos derechos de exportación. "El panorama económico actual hace impostergable considerar una reducción progresiva de las retenciones, para recuperar la competitividad de nuestra producción", enfatizó el titular de la SRA. En su discurso, además, Miguens cargó contra "la aplicación de una alícuota diferencial (del 10,5%) para la agricultura" que generaría créditos fiscales irrecuperables para el productor, y "la decisión de no admitir el ajuste de inventarios en el balance impositivo" de las empresas.

"Requerimos una reforma profunda del sistema tributario", fue la síntesis que utilizó para el capítulo impositivo. Reclamó además por la creciente inseguridad que viv