Por primera vez en dos años se cree que el futuro puede ser mejor
El índice de confianza pasó de -3 puntos en 2001 a 20 en 2003. En el interior el optimismo es mayor. Sin embargo, los consumidores argentinos son los más pesimistas de América latina.
Si en el 2001, cuando aún no había pasado lo peor, les preguntaban a los argentinos cómo veían su futuro, el grueso decía que bastante mal. En el catastrófico 2002 la confianza directamente se desplomó. Pero este año la gente cree que las cosas van a ir mejor. El nivel de confianza de los argentinos pasó de menos 3 puntos en 2001, para derrumbarse a menos 16 puntos en 2002, a los 20 puntos positivos de 2003. Es la primera vez que pasa en los últimos dos años.
Hay otro dato que refleja el país posdevaluación: en el interior y por el buen momento que vivem el campo y las economías regionales, hay más confianza que en la Capital Federal sobre el futuro.
Sin embargo, todavía quedan por remontar las expectativas de la gente sobre su situación presente, que siguen siendo negativas. Además, los argentinos figuran entre los más pesimistas de los consumidores latinoamericanos.
Estas son algunas conclusiones de un estudio realizado por la consultora Ibope, entre 10.000 cuestionarios distribuidos en 21 ciudades de todo el país. Y que fue armonizado con ocho países de la región.
Obviamente, las mejores perspectivas "tienen que ver con la sensación de que en el 2002 se tocó un piso", describe Guillermo Oliveto, especialista en consumo. "Significa que estamos en el punto de inflexión de una época superada que se plasmó a partir del acto eleccionario", dijo.
Hay algunas señales en el mercado (como la recuperación de las primeras marcas, las ventas de los supermercados o de autos, por ejemplo) que permiten predecir que "seguramente vamos a crecer mucho más lento pero también en forma más consistente. La idea es que este camino nos va a llevar a un lugar un poco mejor, aunque nunca a los niveles del 98", señaló Oliveto.
Oscar Liberman, el economista de la Fundación Mercado que elabora todos los meses el índice de confianza del consumidor, coincidió en que, después de las elecciones, las expectativas de la gente crecieron. Pero aclaró que, a diferencia de los ciclos históricos, esto contrasta con la percepción de la situación presente de la gente, que continúa siendo baja.
"Si bien la brecha se está achicando, todavía es grande. Por eso el Gobierno necesita generar medidas que impacten en la economía real —como acceso al crédito y subas de salarios— y que no vulneren las expectativas de la gente", dijo.
Según los datos de Ibope, el índice de confianza presente era de -58 en el 2001, cayó a -80, en el 2002 y se desaceleró este año a un -50, entendiendo el signo negativo como sinónimo de pesimismo.
La Argentina, según el informe de Ibope, encabeza el ranking de los consumidores pesimistas (-69%). Lo siguen Ecuador (-26%), Chile, que a pesar de ser uno de los países más prósperos de la región tiene un -25% y contrasta con el -8 registrado en Colombia, donde la situación económica y social es una de las peores de la zona.
Entre los países con índice de confianza positivo figuran Brasil (6 puntos) y México, con 13.
Al ser consultados sobre sus expectativas hacia el futuro, los consumidores argentinos pasaron de -3, en el 2001, a 20 puntos positivos en este primer trimestre del año.
Otros datos relevados por la consultora sobre la capacidad de compra de los consumidores locales indican que este año creció el consumo de gaseosas en un 9%; el de cervezas, un 6%, mientras que los detergentes y jabones para lavar la ropa cayeron