El boom del campo no llega a los peones rurales
Hoy termina el plazo para legalizarlos. Pero sólo inscribieron a unos 350.000 trabajadores. Para los productores es un trámite burocrático.
08deAgostode2003a las08:39
Matias Longoni. DE LA REDACCION DE CLARIN.
Menos de la mitad de los peones rurales que existen en el país habían sido "blanqueados" ante el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores (RENATRE) al término del plazo establecido para que los productores agropecuarios inscriban al personal empleado en sus campos.
Abel Guerrieri, presidente del RENATRE, informó que el organismo recibió hasta ayer unos 350.000 formularios, correspondientes a menos de la mitad de una masa laboral agropecuaria, calculada por el propio organismo entre 700.000 y 750.000 trabajadores. Sin embargo, en el gremio del sector, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (UATRE), estiman que quienes trabajan en el campo son más: 1,2 millón de personas. Si fuera así, los declarados serían un tercio del total.
El RENATRE, un organismo administrado por sindicalistas y ruralistas, fue creado por ley en 1999, con el objetivo de combatir el trabajo en "negro" en el sector. Luego de muchas idas y vueltas, el Registro estableció que los productores tenían tiempo hasta el 31 de julio pasado para declarar a su personal. Luego, por la cantidad de trámites de última hora, extendió ese plazo hasta hoy, 8 de agosto.
Pese a que los niveles de inscripción distan mucho de los ideales y que la situación del campo mejoró mucho, Guerrieri se mostró satisfecho. "La cosa empezó a moverse y estamos en el buen camino, porque en todo el país se está registrando gente", señaló el directivo, representante de la Sociedad Rural. También aclaró que no habrá una nueva prórroga, aunque adelantó que "aquel productor que se presente y explique los motivos de su retraso será bien recibido y no recibirá sanciones".
Los 350.000 trabajadores inscriptos ante el RENATRE, sin embargo, no son muchos más que los 250.000 que previamente figuraban declarados ante otros organismos, como la ANSeS y la AFIP. Justamente, una de las principales críticas que recibió el nuevo sistema fue que implicaba una "duplicación" de los trámites a cargo del empleador. "No sólo hay que hacer varias veces el mismo trámite sino que todos los meses tenemos que informar sobre las altas y bajas de personal. Habría que simplificar las cosas y no complicarlas", se quejó Martín Rapetti, de la Federación de Rurales del Litoral. Lo mismo dijo Néstor Roulet, de la cordobesa CARTEZ, que tildó el régimen de "corporativo".
El RENATRE se financia con el aporte de 1,5% que cada empleador debe hacer sobre su nómina salarial. Pero la mayor parte de ese dinero deberá utilizarse para un seguro de desempleo para los peones rurales, que no gozan de ese beneficio. Para acreditar su condición de empleado formal, el RENATRE debe facilitar a cada trabajador una "libreta" con todos sus datos, de las que hasta ahora entregó 50.000.
Menos de la mitad de los peones rurales que existen en el país habían sido "blanqueados" ante el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Estibadores (RENATRE) al término del plazo establecido para que los productores agropecuarios inscriban al personal empleado en sus campos.
Abel Guerrieri, presidente del RENATRE, informó que el organismo recibió hasta ayer unos 350.000 formularios, correspondientes a menos de la mitad de una masa laboral agropecuaria, calculada por el propio organismo entre 700.000 y 750.000 trabajadores. Sin embargo, en el gremio del sector, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (UATRE), estiman que quienes trabajan en el campo son más: 1,2 millón de personas. Si fuera así, los declarados serían un tercio del total.
El RENATRE, un organismo administrado por sindicalistas y ruralistas, fue creado por ley en 1999, con el objetivo de combatir el trabajo en "negro" en el sector. Luego de muchas idas y vueltas, el Registro estableció que los productores tenían tiempo hasta el 31 de julio pasado para declarar a su personal. Luego, por la cantidad de trámites de última hora, extendió ese plazo hasta hoy, 8 de agosto.
Pese a que los niveles de inscripción distan mucho de los ideales y que la situación del campo mejoró mucho, Guerrieri se mostró satisfecho. "La cosa empezó a moverse y estamos en el buen camino, porque en todo el país se está registrando gente", señaló el directivo, representante de la Sociedad Rural. También aclaró que no habrá una nueva prórroga, aunque adelantó que "aquel productor que se presente y explique los motivos de su retraso será bien recibido y no recibirá sanciones".
Los 350.000 trabajadores inscriptos ante el RENATRE, sin embargo, no son muchos más que los 250.000 que previamente figuraban declarados ante otros organismos, como la ANSeS y la AFIP. Justamente, una de las principales críticas que recibió el nuevo sistema fue que implicaba una "duplicación" de los trámites a cargo del empleador. "No sólo hay que hacer varias veces el mismo trámite sino que todos los meses tenemos que informar sobre las altas y bajas de personal. Habría que simplificar las cosas y no complicarlas", se quejó Martín Rapetti, de la Federación de Rurales del Litoral. Lo mismo dijo Néstor Roulet, de la cordobesa CARTEZ, que tildó el régimen de "corporativo".
El RENATRE se financia con el aporte de 1,5% que cada empleador debe hacer sobre su nómina salarial. Pero la mayor parte de ese dinero deberá utilizarse para un seguro de desempleo para los peones rurales, que no gozan de ese beneficio. Para acreditar su condición de empleado formal, el RENATRE debe facilitar a cada trabajador una "libreta" con todos sus datos, de las que hasta ahora entregó 50.000.